Su intención es que Álex Alegría reciba al Real Madrid también renovado

Otro parón, aunque no para Miguel Torrecilla

Otro parón, aunque no para Miguel Torrecilla
Alegría (al fondo) observa cómo Rubén no llega por poco a remachar un balón. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
Serán dos semanas largas sin fútbol de competición dentro del territorio español, circunstancia que los entrenadores y los futbolistas 'terrenales' (aquéllos que no deben defender a sus respectivas selecciones nacionales) aprovecharán para lamerse las heridas, unificar los conceptos, recuperar a los tocados, ganar ritmo o repartir cargas de trabajo, según los casos. De todas maneras, los periodos de asueto aumentan durante estos parones ligueros, aunque no así en los despachos de la planta noble del Benito Villamarín, donde la actividad, lejos de decrecer, se intensificará estos días.

Y es que Miguel Torrecilla, director deportivo de los verdiblancos, acelera las gestiones para que dos de sus referencias ofensivas (la de siempre y la inesperada) afronten con nuevos bríos el regreso al torneo regular, fijado para la tarde-noche del sábado 15 de octubre, nada más y nada menos que contra el Real Madrid. Porque no es ningún secreto que las ampliaciones de contrato de Rubén Castro y Álex Alegría, que sólo tienen vinculación hasta el 30 de junio de 2017, se encuentran más que encaminadas, si bien la intención del alto ejecutivo heliopolitano es rubricar ambas operaciones a lo largo de este 'impasse' del calendario.

En lo que se refiere al grancanario, el acuerdo entre el Betis y su agencia de representación, Bahía Internacional, es un hecho desde hace días. Restaban flecos mínimos que debían pasar por el tamiz del interesado, que ha aceptado alguna cláusula adicional impuesta por el club, ya que no tiene dudas acerca de su rendimiento en la segunda de las campañas extra por las que firmaría . En principio, se habló de un 1+1, aunque parece que podría tratarse de un contrato hasta 2019 que podría suspenderse un año antes en caso de que Rubén no disputara un número mínimo de encuentros (25). Ambas partes entienden que supeditar la continuidad a una cantidad concreta de goles sería improcedente, al tiempo que el máximo anotador de la historia del club quedó más tranquilo al escuchar de un dirigente del mismo que no se mirará nunca con él la letra pequeña: si es el Rubén de siempre, seguirá de verdiblanco.

Al cierre de esta edición, Torrecilla estaba únicamente a la espera de concretar una fecha con Margarita Garay, representante del artillero de La Isleta, para rubricar su renovación. Aún no está cerrada la agenda, si bien se confía en que la visita de la abogada de Bahía a la capital hispalense se produzca a finales de esta semana o inicio de la próxima.

Tampoco habrá problemas con Álex Alegría, con cuyos agentes existe un principio de acuerdo verbal para una ampliación hasta 2022, acaso con la última de las cinco campañas condicionada a sus prestaciones en la anterior, con el consiguiente aumento de sueldo para el placentino, que ha respondido en el campo a la confianza de Poyet y el propio Torrecilla. También se desea cerrar este operación antes de recibir el día 15 al Real Madrid.
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