Y a lo dijo
Ángel Haro en la rueda de prensa por la renovación de
Rubén Castro hasta 2019: "Nuestro papel ha sido el de sentarnos con la gente, hablar y hacer de nexo para que se pueda llegar a una situación pacífica, pero no depende sólo de nosotros". Y en ello han continuado tanto el presidente del
Real Betis como
José Miguel López Catalán, vicepresidente heliopolitano.
Se entiende que uno de los principales escollos para que la negociación con
Manuel Ruiz de Lopera y
Luis Oliver llegue a buen puerto es que
Hugo Galera, muy reticente al principio, acepte los términos que se están negociando. Parece ser que los mandatarios verdiblancos están consiguiendo que el galeno tinerfeño se muestre algo más proclive a llegar a un entendimiento con el empresario de El Fontanal, aunque la decisión final no está tomada. Además, mañana tendrá lugar la reunión de los miembros de
Béticos Por el Villamarín, en la que tienen varios puntos para tratar. El principal será discernir qué harán como plataforma, si se mostrarán a favor o en contra del acuerdo; luego, en principio, se debería conocer los motivos de la dimisión de Rafael Salas, que no sólo quiere dejar de formar parte de este grupo, sino también de su puesto de consejero en el club bético, algo que se le ha denegado de momento.
Con todo, tal y como suponía
Haro, seguramente, el acuerdo final de las negociaciones no se dará esta semana, por los acontecimientos que se están dando. La última aparición pública de
Lopera hace dudar a los béticos de que se pueda llegar a un entendimiento. Y es que las dudas se ciernen sobre el exconsejero delegado, de quien se conocen sus formas de negociar. Aun así, se espera que el 31,38% de las acciones, por las que se busca un pacto, acabe en manos de los socios con más de tres años de antigüedad de abono.