Por detrás de Mandi, de Pezzella y de Donk

Bruno se impacienta

Bruno se impacienta
Bruno aprovechó una lesión de Mandi para jugar ante Sevilla, Málaga y Real Sociedad. - A. T.
Aitor TorviscoAitor Torvisco 2 min lectura
Las situación de Bruno González en el Betis ha cambiado de manera drástica en sólo unos meses. De renovar y ser titular indiscutible tanto con Pepe Mel como con Merino, el tinerfeño ha pasado a tener un claro rol de suplente con Poyet, lo que le ha hecho replantearse su futuro y meditar una salida en el mercado invernal a la que, a buen seguro, en el Betis se opondrían tajantemente.

En enero de este mismo año, Bruno amplió su contrato hasta el 30 de junio de 2019, convirtiéndose así en el primer jugador que renovaba la nueva directiva que comandan Ángel Haro y José Miguel López Catalán, quienes premiaron a un central que jugó 32 partidos en la temporada de su debut en Primera, los 32 como titular y completando los 90 minutos en 31 de ellos.

Por eso, ni el futbolista ni su agente entienden la situación que está viviendo el central desde la llegada de Gustavo Poyet, quien incluso le ha dejado fuera de la convocatoria en los dos últimos encuentros ligueros, ante Real Madrid y Osasuna.

Bruno ha jugado sólo los cuatro partidos en los que no estaba disponible Mandi y, aunque de cara al exterior su comportamiento y sus declaraciones son exquisitas y exentas de cualquier polémica, de puertas adentro ya ha deslizado que intentaría cambiar de aires en enero si su situación de ostracismo no varía.

No obstante, precisamente en enero, Mandi se marchará a jugar con Argelia la Copa de África y el Betis sólo dispondrá de Pezzella y un Donk al que el técnico ve más pivote que central. Es decir, que a priori Bruno va a tener oportunidades de sobra para ganarse el puesto y el club entiende que el exchicharrero debe tener paciencia; justo lo que está perdiendo mientras ve el fútbol desde la grada.
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