Joaquín es el talismán bético

Puede que, a sus 35 años, Joaquín ya se prodigue mucho menos con la finta y, sobre todo, con el esprint. Sin embargo, su compromiso con las trece barras, su calidad y su indudable calidad no tienen fecha de caducidad. Además de su conocido talento, el capitán se ha convertido también en el mejor talismán heliopolitano, hasta el punto de que su equipo no gana esta temporada si el '17' no ve portería.

Tres victorias suma el Betis en estas nueve jornadas y son precisamente en los tres partidos que Joaquín ha marcado.

El portuense se estrenó en la presente temporada con un tanto en Mestalla, en la importante victoria por 2-3 contra el Valencia (jornada 3).
Su segunda diana fue en el Benito Villamarín y fue el único tanto en la visita del Málaga, que cayó por 1-0 (sexta jornada).

Y, para seguir el promedio de un gol cada tres encuentros, Joaquín fue el encargado de abrir el marcador en El Sadar con un remate inverosímil con el que logró salvar la alocada salida del Nauzet Pérez, el portero de Osasuna, que cayó por 1-2.

Por suerte no tuvo que acordarse de esa acción, pero se habría ido de Pamplona con un doblete si no se llega a resbalar en una acción en la que ya había sorteado al portero rojillo.

De extremo en uno u otro costado, de interior o en la mediapunta (como en tierras navarras), Joaquín es un comodín para Poyet. Marca, asiste (como a Cejudo ante el Madrid) y hace vestuario. "Mira que he jugado partidos en mi vida, eh, pero qué subidón da ganar así. El equipo tuvo su recompensa, sí señor #MuchoBetis", escribió en Twitter tras el 1-2.