Al final del partido en Cornellà-El Prat, los futbolistas del Betis que atendieron a los medios de comunicación coincidieron en que
habían controlado buena parte del partido y que, a tenor de lo sucedido sobre el terreno de juego, merecieron regresar a casa con algún rédito,
aunque fuera un punto. Y lo cierto es que
los números del encuentro respaldan el discurso del plantel verdiblanco, mas de poco sirve esta realidad si la desconexión en la recta final del duelo le cuesta dos goles y la consecuente y dolorosa derrota tras ir ganando hasta el minuto 87.
Así las cosas, el Betis
mandó en la mayoría de las estadísticas como reflejo de que durante varias fases pasó por encima de los pericos, sobre todo en el arranque de la segunda mitad, en la que se jugó en su mayor parte en territorio enemigo.
En este sentido, los verdiblancos tuvieron
un 51% de posesión por el 49% de los espanyolistas, y probaron suerte de cara a puerta en más ocasiones que el rival, con
10 disparos por los ocho de los de Quique, si bien estos mandaron cinco entre los tres palos y los heliopolitanos, tres.
También se impuso el Betis en
el número de pases completados, con un total de 313, mientras que el rival sobrepasó por poco la barrera de los 300 (303). Más abrumador fue el dominio de los hispalenses en
las entradas, 27 por 12, si bien, a la hora de la verdad, en lo más importante,
el acierto realizador, el Espanyol se llevó el gato al agua con su remontada al final.