El Betis descarta el ultimátum... salvo que peligre

El Betis descarta el ultimátum... salvo que peligre
Muy cuestionado y sin un futuro claro. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura
En el Betis se multiplican en los últimos días las voces que demandan el despido de Víctor Sánchez del Amo antes incluso del 30 de junio, pues nadie entendería ya que se cumpliera lo que Miguel Torrecilla y José Miguel López Catalán anunciaron oficialmente hace tres semanas (que el madrileño dirigiría a los verdiblancos en la 17/18). Con todo, la postura oficial respalda la continuidad del otrora interior diestro durante las siete jornadas que restan de curso, si bien no por méritos propios. Antes al contrario, la escasa consistencia de la amenaza de descenso y, sobre todo, el firme deseo en la planta noble de no hipotecar la planificación del ejercicio venidero aconsejan evitar las medidas drásticas.

Aunque cada vez son más las voces que demandan no ya que Víctor cese el próximo 30 de junio, sino que ni siquiera complete la temporada, el Betis descarta las medidas drásticas salvo que la amenaza del descenso se torne real, una tesitura improbable.

En este sentido, únicamente un recrudecimiento de la crisis de resultados (con la de juego apenas se albergan esperanzas de mejoría) que se aliara con el despertar constatable de Sporting, Granada u Osasuna podrían alterar el guion establecido, tesitura harto improbable dadas las circunstancias y el limitadísimo margen de maniobra con el que cuentan los tres últimos clasificados. Se confía en sumar algunos puntos más que permitan romper la actual dinámica y alejar definitivamente los fantasmas, aunque no se descarta que el Benito Villamarín dicte sentencia ya el Domingo de Resurrección en el partido ante el Eibar, un duro hueso de roer por su excelente momento de forma. Con todo, quedarían las visitas consecutivas a Celta y Athletic, así como el regreso a La Palmera frente al Alavés y una salida a Butarque antes de que toque despedirse de LaLiga como anfitrión contra el Atlético de Madrid y abrochar la 16/17 en El Molinón. Oportunidades para aumentar el zurrón más allá de las 31 unidades actuales, aunque los analistas más osados pronostiquen que, incluso perdiendo los siete partidos que restan, el Betis no descendería.

El club no quiere ´quemar´ a José Juan Romero ni Pablo del Pino, las vías interinas más lógicas

En resumen: la hoja de ruta trazada desde la planta noble del Benito Villamarín aboga por aguantar el chaparrón como sea hasta el penúltimo fin de semana de mayo, con la esperanza de que el temporal amaine un poco por pericia, azar o demérito ajeno. Y es que cualquier otra alternativa sería indeseable a todas luces. No existe ya la carta de Juan Merino, el apagafuegos oficial de los últimos años, ya que el linense se afana en obrar la permanencia en Segunda división del Nàstic, al tiempo que las vías interinas más lógicas (por baratas y sólidas) son José Juan Romero y Pablo del Pino, a los que no se desea ´quemar´ bajo ningún concepto.

Rastrean en Heliópolis el mercado de técnicos, pero evitarán hipotecarse a estas alturas para la 17/18

El gerenense, que tiene vinculación con la entidad heliopolitana hasta el 30 de junio de 2018, está centrado en el ascenso a la Categoría de Bronce del Betis B, prioridad absoluta para todos en verdiblanco, mientras que al División de Honor Juvenil le resta todavía trabajo, pues se ha clasificado brillantemente para la Copa del Rey de la categoría, que arranca en breve. Su míster acaba contrato en verano, como el director de cantera, por lo que su futuro se decidirá más adelante, aunque estos dos nombres están muy bien mirados dentro del club. De hecho, si fuera por uno de los pesos pesados dentro del consejo de administración, José Juan sería el Guardiola heliopolitano a medio plazo, pues su proyección, su marcado beticismo, su carácter y el estilo de juego que propone gustan sobremanera. Deberían conjugarse varios factores, pues el minero, entre otras cosas, es un preparador tan ambicioso como exigente (con él mismo y con lo que le rodea), si bien sus adeptos, bastantes ya, crecerían en caso de cumplir con el objetivo marcado para el filial.

Además, ningún entrenador libre con dos dedos de frente firmaría solamente por lo que queda de campaña, sin exigir, al menos, una más, por lo que las opciones de matar dos pájaros de un tiro en el mes largo de competición que aguarda en el horizonte más cercano se reducirían a la mínima expresión. Víctor Sánchez del Amo, muy a su pesar y al de otros muchos en Heliópolis, es un mal menor, una cortada para sopesar con tiempo el próximo movimiento en un mercado que se sondea ya sin ambages. Por el momento, no hay una decisión tomada, pero se antoja evidente que el madrileño, por un sinfín de razones que empiezan en sus números, no puede sentarse el ejercicio venidero en el banquillo de los hispalenses.

Mira de reojo a Vigo por Berizzo

Todo hace indicar que Eduardo Berizzo terminará renovando en las próximas semanas con el Celta y que completará su cuarta temporada como responsable técnico celeste, si bien lo cierto es que las negociaciones entre el director deportivo olívico, Felipe Miñambres, y el preparador argentino no acaban de sellarse sobre un documento. Incluso, hace unos meses las apuestas respaldaban más la ruptura que el acuerdo, razón de más para que el responsable de la llegada del ´Toto´ a Balaídos, Miguel Torrecilla, se mantenga muy pendiente de los movimientos en la ciudad pontevedresa. Muy del gusto del salmantino, Berizzo encajaría perfectamente en los planes de futuro del Betis, donde podrían afrontar tanto su caché como sus aspiraciones de crecimiento deportivo, si bien el otrora jefe de la planificación del Celta nunca se entrometería en esas negociaciones, acudiendo a su encuentro únicamente en el caso de que el ex ayudante de Bielsa decidiera cambiar de aires.
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