Al
césped de Balaídos ya saltó casi
virtualmente salvado y tras ganar en
Vigo las matemáticas ya le cuadran al
Betis. Puede que sentirse sin presión clasificatoria alguna por primera vez en esta temporada fuese una de las claves por las que
Víctor Sánchez del Amo sacó a su equipo de la cueva en la que le tenía encerrado y le puso a jugar un buen fútbol, con unos conceptos que no se le habían visto desde que en noviembre se hizo cargo del
banquillo.
Sea como sea, el madrileño y sus jugadores se demostraron a sí mismos que saben hacer las cosas mucho mejor de lo que venían haciéndolas. No era muy difícil mejorar lo ofrecido hasta este momento, pero ante el
Celta se vio
la mejor versión del
Betis esta temporada y es justo reconocerlo.
Desde luego, si sentirse sin presión motivó la mejoría bética, con menos exigencia aún podrían saltar el jueves al terreno de juego del
Nuevo San Mamés. Y es que, todo lo que no sea una victoria del
Sporting de Gijón en su choque ante el
Espanyol de hoy
(a las 19:30 horas en El Molinón), le dará al
Betis la permanencia matemática en
Primera división y le permitirá centrarse exclusivamente en quedar lo más arriba posible en la clasificación.
En el caso de que el cuadro asturiano consiga imponerse en
Gijón a los 'pericos', el
Betis seguirá teniendo en su mano cerrar la salvación en esta misma jornada 34. Para ello, le bastaría con empatar en
Bilbao. Y es que, a falta de 15 puntos por disputarse, los de las trece barras aventajan en 14 al Sporting, con el que además tendrán que disputar un duelo directo en
Gijón, ya en la última jornada de Liga.