Athletic 2-1 Betis: Osadía a destiempo sin recompensa

Athletic 2-1 Betis: Osadía a destiempo sin recompensa
Rubén volvió a ver portería. - Óscar Murillo (@OscarMurilloED)
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura
No llegó la tercera victoria seguida del Betis, en parte por el escenario y el rival, imponentes las más de las veces, pero también por las exageradas rotaciones en un once que acabó resintiéndose ante un Athletic con la inmensa mayoría de sus titulares en el campo. Sin nada en juego, el 2-0 al poco de la reanudación despertó la osadía de Víctor Sánchez del Amo, desconocida este curso, lo que se tradujo en un cambio de sistema que metió a los verdiblancos en el partido, finalmente demasiado tarde para sumar.

De inicio, la buena puesta en escena heliopolitana invitaba al optimismo, si bien la intensidad local terminó decantando la balanza enseguida. Los atacantes bilbaínos percutían a la espalda de los centrales, hasta el punto de que Adán (rápido a los pies de Aduriz para abortar un mano a mano en el 17) y los palos (un despeje forzado de Mandi rebotó en la parte superior del larguero, al tiempo que el franco-argelino desvió levemente un zurdazo desde cerca de De Marcos, que había hecho la pared con Susaeta) evitaron males mayores al descanso.

Se vio hasta el intermedio un Betis de claroscuros, iluminado a ratos por la lucidez de Ceballos entre líneas, pero opacado por la incapacidad del resto para combinar durante unos pocos segundos. Esta discontinuidad en ataque, donde apenas cabe contabilizar un par de remates desviados de Jonas y Dani, al menos, se vio compensada por el orden defensivo. Se rehízo José Carlos de un arranque dubitativo, al tiempo que, pese a la precisión a balón parado de Beñat, no sufrieron demasiado los hispalenses por alto, uno de los fuertes de un Athletic que buscó mucho entre líneas a Muniain, inspirado aunque ineficaz, y a un activo y picado Susaeta.

En la segunda mitad, los anfitriones abrieron la lata en una acción harto dudosa, hasta el punto de que, a pesar de no protestar, Mandi parece tocar el balón antes que la pierna de Aduriz en una pugna que González González consideró penalti y que el ´pichichi´ rojiblanco no desaprovechó. Antes, José Carlos evitó que Aritz pudiera vengarse de Adán en otro mano a mano, al tiempo que Susaeta cruzaba en demasía en una buena aproximación.

A raíz del 1-0, un cuarto de hora más de desconcierto, aprovechado por un cuadro vizcaíno que olió sangre y aumentó su ventaja siete minutos después, tras un fallo en cadena de la zaga bética: Aïssa no acierta a despejar un servicio al segundo palo que Raúl García acomoda con el brazo, sacando de sitio al meta verdiblanco y sirviendo para que Muniain cabeceara a placer al fondo de las mallas. Incluso, el menudo atacante navarro pudo hurgar en la herida, si bien Adán esta vez sí acertó a estirarse y mandarla a córner.

Por una vez, Víctor no aguantó con cinco defensas hasta el epílogo, sino que se atrevió a meter a Rubén Pardo, Joaquín y Álex Alegría, sacrificando un zaguero para buscar lo que, en parte, consiguió: meterse en el partido. Lo hizo en una jugada de pillo de Rubén Castro, listo y ubicado en el sitio más oportuno para empujar a la red un despeje fallido de Kepa Arrizabalaga a un latigazo de Álex Martínez. Apenas le había dado tiempo a ninguno a digerir el 2-0.

Se estiró entonces el Betis, consciente de que podría sufrir (y sufrió) al contragolpe, pero también de que hacía falta más sumar en un San Mamés vedado desde su profunda remodelación. Además, el aval de Antonio Adán mantuvo en pie hasta el final a un conjunto que aceptó el intercambio de golpes como única vía posible en busca del empate. El mejoreño, después de que Raúl García abrochara con un disparo desviado por poco la gran penetración por la izquierda de Muniain, ganó de nuevo un mano a mano espectacular con Aduriz, abortando a renglón seguido con una fenomenal estirada el intento de vaselina de Beñat desde la frontal.

Por su parte, Rubén Castro marró incomprensiblemente en posición franca un servicio de Dani Ceballos, habilitado por el taconazo de Cejudo, mientras que, escaramuza aparte de Alegría, Rubén Pardo cerró prácticamente en el alargue el capítulo ofensivo de los heliopolitanos con un disparo que llevaba marchamo de gol, pero que terminó desviado oportunamente por un zaguero, rozando el palo por fuera y con Kepa Arrizabalaga haciendo la estatua.

El postrero atrevimiento no tuvo premio, pero Víctor, el que más se juega en las últimas cuatro jornadas, debería tomar nota.

Ficha técnica:

Athletic Club:
Kepa; De Marcos, Yeray, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat (Mikel Rico, m.87); Susaeta (Williams, m.78), Raúl García (Iturraspe, m.75), Muniain; y Aduriz.

Real Betis Balompié: Adán; Cejudo, Mandi, Pezzella, José Carlos, Alex Martínez (José Carlos, m.68); Brasanac (Joaquín, m.58), Petros (Rubén Pardo, m.68), Jonas Martin; Dani Ceballos y Rubén Castro.

Goles: 1-0, m.53: Aduriz, de penalti. 2-0, m.60: Muniain. 2-1, m.63: Rubén Castro.

Árbitro: González González (Comité Castilla y León). Mostró tarjeta amarilla al local Susaeta (m.8) y a los visitantes Brasanac (m.12), Mandi (m.58) y Adán (m.72).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta de LaLiga Santander, disputado en San Mamés ante 34.074 espectadores, según datos de LaLiga.

Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram