El
Betis ultima estos días la contratación de
Sergio León, quien, pese a las informaciones contradictorias que llegan desde tierras navarras, será con casi total seguridad el primer fichaje verdiblanco para la temporada 2017/2018. Según fuentes de la operación, el
principio de acuerdo entre las tres partes es prácticamente un hecho, por lo que restan apenas unos flecos para que pueda darse oficialidad a un traspaso que superará los
dos millones de euros, pero que no llegará a los 2,5 fijados en su cláusula de rescisión.
Lógicamente, se esperará al final del curso, tanto por ética como por un formulismo: el descenso de su precio desde los diez millones a los seis por el descenso a Segunda de
Osasuna incluye un 'impasse' de tres semanas (del 1 al 20 de junio) en el que hay 'hora feliz'.
El de
Palma del Río, de 28 años, firmaría por cuatro o cinco temporadas por la escuadra heliopolitana, un extremo que está discutiéndose todavía, ya que en la planta noble del
Benito Villamarín quieren incluir un ejercicio opcional al final dependiendo de su rendimiento. Tampoco ha de haber mayores problemas con el sueldo del canterano pródigo, si bien existen aún pequeñas diferencias entre los deseos de éste y los del club, el ariete mejorará en cualquier caso sus emolumentos actuales de manera considerable, situándose en un segundo escalón salarial de la plantilla hispalense, mientras que no se descarta la inclusión de incentivos por goles y partidos para acercar posturas definitivamente.
El caso es que abrochar el alta de
Sergio León se antoja crucial en muchos sentidos. Fundamentalmente porque su evolución lo erige en una de las 'perlas' del próximo mercado estival, dado su bajo coste y su fenomenal adaptación a la elite del fútbol español (diez goles pese a militar en el colista de la categoría), por lo que hacer valer su deseo de vestir de nuevo de verdiblanco por encima de otras propuestas interesantes. Pero es que, encima, el verano se presenta bastante preocupante para la vanguardia.
Y es que al incierto futuro extradeportivo de
Rubén Castro, que podría condicionar el meramente futbolístico, se une la posible intervención quirúrgica a
Sanabria para desterrar definitivamente su pubalgia, circunstancia que afectaría a su participación en la pretemporada. Además, el
Betis tratará de rescindir a
Zozulya, lo que no se presume fácil, rápido ni barato, por lo que la escasez de efectivos válidos sería notoria.
Óscar Murillo3 min lectura