Tello, un negocio redondo

El tercer fichaje verdiblanco para la ilusionante temporada 2017/2018 ya es oficial. Como avanzó el pasado viernes ESTADIO Deportivo, que ha venido informando puntualmente desde entonces de todos los pormenores y altibajos de la operación, Cristian Tello era el gran objetivo para reforzarse por fuera, quedando su contratación virtualmente cerrada en la noche del jueves.

Ayer, a media tarde, Barcelona y Betis confirmaban el acuerdo (a expensas del reconocimiento médico y la firma), finalmente en unos números que lo convierten en un negocio redondo para los heliopolitanos. Y es que, según la propia entidad culé, el traspaso se va a los cuatro millones de euros, con un quinto supeditado a diferentes objetivos particulares y colectivos (número de partidos disputados y goles anotados).

Además, los azulgranas se reservan un porcentaje de la hipotética venta futura de su canterano, que, si bien no fue revelado en el comunicado oficial, asciende al 50%, según pudo contrastar este periódico. Unas condiciones similares a las pactadas el verano pasado con la Roma por Tonny Sanabria, aunque con un montante mucho más accesible para la economía de la institución hispalense.

Cristian Tello Herrera, que cumplirá 26 años el próximo 11 de agosto, se compromete finalmente con el Betis hasta el 30 de junio de 2022, a pesar de que fuentes de la negociación habían filtrado que la vinculación sería por cuatro campañas. Y es que, si bien el acuerdo alcanzado anteanoche no llegó nunca a peligrar, a la hora de redactar los documentos surgió una pequeña discrepancia sobre quién debía hacerse cargo de unas cantidades pendientes del extremo, que terminaba contrato con el Barcelona en 2018 y que, precisamente, recibía unos emolumentos crecientes que, en este último año, ascendían por encima de los dos millones de euros netos.

Por todo lo anterior, desde la planta noble del Benito Villamarín salvaron el escollo ofreciendo un quinto ejercicio al de Sabadell, que puso siempre mucho de su parte para terminar vistiendo la camiseta con el escudo de las trece barras en el pecho. Porque, como confesó en 2012 cuando fue preconvocado por Luis Milla para los Juegos Olímpicos de Londres, “de pequeño era del Betis y, por supuesto, del Barcelona”, aunque lo cierto es que los culés lo terminarían repescando de la cantera del Espanyol.

Prueba de su convicción y de su deseo de recalar en la Avenida de La Palmera, aparte de que rechazó propuestas económicas más jugosas de Valencia, Zenit, Fiorentina, otro equipo ruso y uno más (alemán, al parecer) que disputará la próxima edición de la Champions League, es la reacción del propio interesado nada más hacerse oficial.

Así, Tello tuneó su imagen de perfil en Twitter, enfundándose la verdiblanca con el Benito Villamarín de fondo, retuiteando además la noticia de su contratación y expresando su satisfacción por el final feliz: “Muy feliz e ilusionado por empezar esta nueva etapa en el Betis. Gracias por toda la confianza. @RealBetis #Feliz #MushoBetis :) :) Con muchísimas ganas de jugar de nuevo en @LaLiga #VamosMiBetis”, sentenciaba esta petición expresa de Quique Setién que, como se ha comentado ya en varias ocasiones en estas líneas, no cierra ni mucho menos las puertas a la llegada de otro extremo, con Carles Gil (Aston Villa) como siguiente opción y Alfonso Pedraza (Villarreal) en la recámara.

El fichaje de Tello, una vez confirmados los de Sergio León y Camarasa, así como apalabrado el de Barragán, no hace sino ratificar la firme apuesta bética por futbolistas jóvenes, pero que conozcan LaLiga, con calidad y proyección. Además, se pone en valor el gran trabajo del nuevo responsable de la planificación en verdiblanco, Lorenzo Serra Ferrer, capaz de encauzar negociaciones complicadas en condiciones, en su mayoría, ventajosas para los hispalenses.