Era el 26 de enero de 2016 cuando la
Fiorentina oficializó la cesión de
Cristian Tello. Un extremo rápido e imprevisible, un gran talento de
La Masía para la delantera de un equipo que soñaba por fin con llevarse su tercer
Scudetto. Y el comienzo de la aventura del
Proyectil de Sabadell fue de los mejores: cuatro asistencias y un gol en sus primeros siete partidos; grandes jugadas, aceleraciones en la banda y espíritu de sacrificio. La calma antes de la tempestad que en el último año y medio ha destrozado progresivamente las ambiciones de la Fiorentina y de sus futbolistas entre polémicas, fricciones internas y resultados cada vez peores.
¿Nueva temporada, nueva vida? Para nada. Al final de una larga negociación, el verano pasado, Pantaleo Corvino (director general de la Fiore) decidió renovar la cesión de Tello. Con una promesa: “Jugaremos con 1-4-3-3”. Es exactamente en este momento cuando empezaron los problemas del español. De hecho, la formación preferida por
Paulo Sousa en la 16/17 ha sido el 1-3-5-2 (en lugar del 1-4-2-3-1 de la 15/16) y Tello se ha quedado, así, fuera de su posición natural. “Cristian juega demasiado lejos de la portería; se cansa mucho por el trabajo defensivo en la banda y no llega a ser explosivo en los contragolpes”, me decía siempre su agente, Josep María Orobitg. Una lectura sencilla y concisa, que explica las dificultades del jugador en su segunda etapa en Italia.
El éxito de la joven joya de la Fiorentina Federico Chiesa y su carácter muy tímido (¡nunca le hemos oído hablar en italiano!) no le han ayudado, y, tras ser considerado un fichaje con mucha proyección, Tello se ha convertido en uno de los más criticados por la
Curva Fiesole. “¿Tello? Tenlo tú”, bromeaba los domingos la afición viola, aunque las ocho asistencias y los cuatro goles realizados este año no hacen nada más que aumentar la lástima y el arrepentimiento por lo que habría podido ser y lo que no ha sido.
¿Por qué la Fiorentina esta vez no le ha confirmado? El tema es siempre el mismo: problemas tácticos, además del presupuesto. Corvino había empezado a negociar su compra cuando parecía que el sucesor de Paulo Sousa habría sido Eusebio di Francesco, amante del 1-4-3-3. Pero el cambio de plan y la elección del ex entrenador del Inter de Milán
Stefano Pioli (1-4-2-3-1) lo han cambiado todo. Un potencial campeón, que no ha conseguido expresar por completo sus cualidades y que llegó a Florencia en el momento equivocado: es ésta la imagen que nos llevaremos de Cristian Tello. Uno de los futbolistas más amados en los últimos años por el vestuario, pero no tanto por los ‘fiorentini’.
Giacomo Iacobellis3 min lectura