Hoy día saber utilizar tus recursos económicos correctamente es clave para el crecimiento deportivo de un equipo del fútbol y más en época de crisis donde la liquidez suele escasear.
En este aspecto, el
Real Betis Balompié no es ajeno a esta problemática, bastante extendida, y está obligado a ser precavido con sus movimientos a la hora de traspasar y comprar futbolistas, en los que debe cuadrar cuentas para no tener problemas futuros.
El cuadro verdiblanco, apremiado por la presión de agradar a su público, decidió hacer limpieza y configurar una formación totalmente nueva con la que revertir la mala situación deportiva.
La dirección deportiva, dirigida por
Lorenzo Serra Ferrer, se puso manos a la obra y se ha tenido que esmerar en llevar a cabo dicha tarea, realizando hasta nueve fichajes por ahora, pero todo siempre con un ojo puesto en el equilibrio económico, el cual casi ha clavado.
Nueve fichajes, desde el último de ellos, el aún no confirmado de
Javi García que se irá a unos 1,5 millones de euros, hasta los más caros como fueron los de
Ryad Boudebouz o
Víctor Camarasa, que se elevaron hasta los 7 millones, pasando por el primero de
Sergio León por 3,5. En total, el
Real Betis ha gastado 28 millones de euros en traspasos.
Tal desembolso ha estado condicionado al capítulo de ventas. Gracias a la de
Ceballos, entre 14 y 15 kilos,
Petros,
Piccini o el dinero recibido por
Portillo y
Pacheco, los béticos han obtenido unos 25 millones.
Al final, equilibro en las cuentas pero habrá que esperar si la buena ingeniera fiscal trae consigo mejores resultados.