El Betis jugó mal en el Camp Nou. Es la conclusión que se ha extraído de manera generalizada del encuentro. Y tampoco se ha ahondado mucho más que decir, como hizo el propio Quique Setién, que
la gestión del balón por parte del equipo fue deficiente.
Muchos han señalado a Guardado, el único pivote del equipo en el
4-1-4-1 que ha estado utilizando el técnico cántabro durante todo el verano, pero el mexicano
fue bastante preciso (86%), incluso realizando cambios de sentido. No en vano, las mayores pérdidas se registraron en la banda derecha, en la zona de
Barragán (80% de pases acertados),
Narváez (78%) y
Nahuel (60%). La idea de cogerle la espalda a Alba no salió nunca.
La media del Betis estuvo en el 84%, lo que podría ser una cifra alta para un equipo que viviese en campo rival y comprometiese mucho los pases, pero no lo es para uno, como el verdibanco, que sólo tocó en su propio campo y a duras penas, ya que el Barça utilizó un bloque defensivo muy alto y agresivo. "Me gusta defender con el balón.
Nos ha faltado un poco de valentía... Es cierto que el Barcelona nos ha presionado muy bien, pero hemos regalado muchos balones". Demasiados, en su propio campo.
Sólo Mandi y Feddal (93%), que suelen jugar al pie, tuvieron más acierto que Guardado, quien vio cómo, tras pasar la peota, el equipo
fue incapaz después de salir por los costados. Joaquín, pendiente de ayudar a Tosca con Semedo y Deulofeu, participó poco, Nahuel estuvo horrible y Barragán regaló varias veces el balón en el primer tercio de campo.
Con Roque Mesa, como en Las Palmas, Setién lo hubiese tenido más fácil, pero la culpa de la mala gestión que hizo el Betis en el Camp Nou no fue del pivote, sino fruto de
la incapacidad de todo el equipo
para transitar. El técnico cántabro lo llamó
"falta de valentía" y seguramente no le falte razón.
Para manejar el balón y someter al rival se necesita personalidad, y el Betis no la tuvo.
Pases errados por el Betis (84% de precisión)Pases de Guardado (86% de precisión)