Madrid 0-1 Betis: Triunfa el estilo a través de las manos de Adán y la cabeza de Sanabria

Con cuatro cambios en el once llegaba el Real Betis a esta quinta jornada, pensando también en la que se viene con el Levante y teniendo en cuenta la pasada ante el Deportivo. Defensivamente, todo seguía igual, pero del mediocampo hacia adelante, Camarasa (por Narváez), Fabián (por Guardado), Francis (por Joaquín) y Sanabria (por Sergio León) fueron los movimientos en el equipo titular.

Salió el Betis al césped del Santiago Bernabéu con la clara intención de seguir ahondando y demostrando que tiene un marcado estilo por Quique Setién. Y no defraudó, pues llegó a completar una primera media hora de partido en la que puso en aprietos en más de una ocasión al Real Madrid, que por su potencial físico llegó mejor que el cuadro verdiblanco, que lució su segunda equipación, al los quince minutos finales del primer tiempo.

Con todo, a pesar de la tentativa inicial de Cristiano Ronaldo a los 30 segundos de partido, fue el cuadro heliopolitano quien cortó la respiración del feudo merengue a los tres minutos de partido. Camarasa, fruto de una buena presión arriba de todo el equipo, robó un balón en el centro del campo con el que salió a la contra, combinando con Tonny Sanabria, quien fue el que acabó rematando a portería un cuero que sacó bajo palos Carjaval. El rechace lo aprovechó Fabián, que aprovechó a las mil maravilllas su primera titularidad este curso, y la puso en las botas del centrocampista valenciano, a quien Keylor Navas le atajó el remate.

La presión fue clave para ambos, sacando el Betis, eso sí mayores réditos que los blancos, que poco a poco fue quitándole el esférico a los visitantes. El vendaval madridista se notó en la cantidad de saques de esquina que acumularon en los primeros trece minutos, cinco. Uno de ellos, en el 9', fue la respuesta a la ocasión bética de Ronaldo. El portugués golpeó de tacón un balón que sacó con el pecho Javi García.

Las ocasiones se fueron sucediendo. Derechazo de Camarasa buscando la escuadra (14') y una doble de Modric, primero tras una contra que él mismo protagonizó (17') y un remate en el punto de penalti tras un centro lateral de Carvajal (22'). Un poco más tarde, en el 26', hubo un fuera de juego muy justito de Francis, quien recibió tarde un pase de Sanabria que le dejaba solo ante Keylor, que privó al Betis de adelantarse en el marcador.

Carvajal, en un saque de banda, se la entregó directamente a los béticos. La recibió Fabián, que supo perfectamente qué hacer con la pelota: caracoleo en la frontal ante Varane, que cedió ante los dos recortes del palaciego, quien se sacó un zurdazo que iba a la escuadra y sólo una milagrosa mano del arquero costarricense le privó del 0-1 en el minuto 34.

Fue entonces cuando el Madrid puso una marcha más y arrinconó al Betis, que aguantó estoicamente. De hecho, sólo tuvo una ocasión el cuadro local en los pies de Isco (42'), quien recibió una genial asistencia filtrada por Modric y remató con la izquierda, obteniendo como respuesta una genial parada de Adán, recuperado de un choque con Casemiro en el 38'.

Poco antes del descanso (43'), Guardado ocupó el sitio de Camarasa, quien se fue con molestias después de ir de más a menos en el encuentro. Así se llegó al intermedio con una igualada más que merecida.

Tras el paso por vestuarios, continuó la dinámica con la que se llegó al final de la primera parte. El Real Madrid dominaba, pues iba con todo a deshacer la igualada, pero el Real Betis resistía como podía pero, incluso, disfrutó de ocasiones. Y aprovechó una.

El monólogo merengue fue protagonizado por Cristiano, que se desesperaba con cada oportunidad que fallaba, Bale, Kroos... Con todo, los de Zidane. Pero cada jugador blanco se encontró con las manoplas de Antonio Adán, quien se encumbró en la que fue su casa con intervenciones de muchísimo mérito.

Primero, el portugués la mandó muy arriba el en 51', cuando estaba solo, fallando la más fácil. Entretanto, cuatro minutos después, Francis pudo haber escrito su nombre con letras de oro en el Bernabéu. El canterano se vio completamente solo ante Keylor, pero cuando le encimó Varane, el extremo golpeó y salió por encima del larguero.

Dos veces a la madera le dieron los madridistas. Primero, Carvajal, en el 56', con un remate en el segundo palo tras centro desde la izquierda de Cristiano. Luego, Bale, quien, de tacón, se encontró con una genial reacción de Adán, que la desvió al palo.

En esos momentos, ya estaba en el campo Boudebouz, quien disfrutaría de media hora, dejando destellos de calidad, pero no de efectividad aún. El Madrid se desesperaba, pero el Betis aguantaba esperando su oportunidad. En el 87' protagonizó el argelino una arrancada que era falta de Lucas Vázquez, pero Mateu, casero como es habitual en él, y más en el Bernabéu, señaló un saque de esquina que quedó en nada.

En el 89' se escuchó la alegría y la celebración de un tanto de los béticos en el Bernabéu, pero fue fuera de juego de Tonny Sanabria, que estaba ligeramente adelantado cuando se la cedió Tello.

Pero eso sólo fue un ensayo. Ya con el Madrid volcado, el Betis aprovechó la última. Llegando con el balón arriba, Barragán le pidió a Boudebouz que se la dejara, y el lateral vio en el segundo palo al delantero paraguayo, que metió la cabeza para darle el 0-1 al Betis en el 94', dándole una victoria en el Santiago Bernabéu después de 19 años.

Un triunfo cimentado en el estilo, a través de las manos de Adán y de la cabeza de Sanabria. Tres puntos de oro que refuerzan el trabajo que viene realizando Quique Setién y los suyos.


FICHA TÉCNICA:
Real Madrid: Keylor, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo (Lucas Vázquez 70'), Casemiro, Kroos, Modric (Mayoral 70'), Isco (Asensio 67'), Bale y Cristiano.

Real Betis: Adán, Barragán, Mandi, Feddal, Durmisi, Javi García, Camarasa (Guardado 43'), Fabián (Joaquín 79'), Francis (Boudebouz 61'), Tello y Sanabria.

Gol: 0-1 (94') Sanabria.

Árbitro: Mateu Lahoz, valenciano. Amonestó a los béticos Tello, Mandi y Feddal.

Incidencias: 65.102 espectadores en un Santiago Bernabéu que guardó un minuto de silencio antes del pitido inicial por las víctimas del terremoto de México.