Vuelve por sus fueros el que no se fue: Adán

Era tremendamente injusto y oportunista que, tras su vistoso error en Villarreal, algunos crucificaran a Antonio Adán, cuyo exceso de confianza entonces ante Carlos Bacca costó al Betis el empate frente a un equipo que, a partir de ahí, remontó con cierta solvencia. Pocos repararon en que su prestancia en la salida había facilitado el 0-1, el primer tanto de laboratorio en verdiblanco de una campaña que está siendo pródiga en ellos.

Las veces que fallos del mejoreño costaron puntos a su equipo pueden contarse con los dedos de una mano, al tiempo que faltan extremidades para recopilar las ocasiones en que las paradas del '13' salvaron a la escuadra hispalense estos últimos años.

En silencio, el canterano madridista ha seguido trabajando como siempre, aprendiendo y mejorando en facetas como el juego con los pies para ayudar, si cabe, más a un Betis que no dejó nunca de necesitarlo. De todas formas, una actuación pletórica como la de este sábado le hacía, quizás, más falta a Adán. El que nunca se fue. El que siempre sale al rescate.