Al margen de lo deportivo, el partido del pasado sábado tuvo un especial significado para un jugador, que regresaba a la que fue su casa durante seis temporadas. Jorge Molina llegó al Villamarín entre aplausos de los aficionados béticos que le recibieron cuando bajó del autobús del Getafe, y se marchó de la misma forma, con una ovación cerrada, una pequeña muestra del cariño que le guarda la afición verdiblanca.
El jugador alcoyano quiso agradecer el cariño a través de sus redes sociales. "Un punto más en un campo y en un día muy especial para mí. No hay nada mejor que sentir el calor y el cariño de tanta y tanta gente. #muchosamigos #díaespecial", escribió en Instagram.
No fue el único que recibió el cariño de la parroquia bética. "En un campo muy complicado, buen trabajo del equipo, partido muy bonito y especial, simplemente gracias. El título más bonito que se puede recibir es sentir el aprecio y el cariño de la gente, muchísimas gracias a la afición del Villamarín por el recibimiento y la ovación que sentí", escribió Portillo.