El nombre de
Gastón Casas volvía a la actualidad la semana pasada por unas palabras dedicadas a Gerard, el jugador que lo lesionó cuando vivía su mejor etapa en el
Betis. Hoy
Radio Marca ha charlado con el argentino, quien ha explicado el porqué de su ataque: "No me gusta entrar en el tema político. Lo que hice fue responder a un tuit que comparó mi lesión con lo que dijo. No creo que su acción fuese intencionada. Él no pidió disculpas y no lo juzgo por eso. Lo que me molestó es que dijo que sí lo había hecho. La semana de antes de venir al
Villamarín él salió diciendo que me había llamado y que me había mandado una camiseta. Era todo mentira".
De su época aún queda un jugador en el
Betis. Un Joaquín que firmará un contrato hasta 2020, cuando tendrá 39 años. Entre risas,
Casas ha señalado que "tendrá que jugar con bastones". "Siempre sigo al
Betis. Es un cariño que va a quedar de por vida. Mi hija nació allí. Estuve muchos años en
Sevilla y la gente me hace llegar el cariño. Siempre veo algún partido, la vuelta de Joaquín, la alegría que le pone al vestuario... He visto que puede renovar. Va a jugar con bastones", ha dicho.
Seguidor de la actualidad verdiblanca, Casas también ha hablado sobre la vuelta de
Rubén Castro. "
Rubén Castro se ha ganado el respeto del
Betis. Sus números son muy buenos. Lo suyo fue algo más extradeportivo. Seguro que va a enriquecer la plantilla. Todo lo que sea sumar y de calidad siempre va a ser bueno".
Casas ha alabado a la afición verdiblanca y al proyecto de esta temporada. "En el
Betis, otros años se ha hablado más de otras cosas que del fútbol. Este año tiene jugadores como
Sanabria, Guardado, Joaquín... ilusiona. Haber terminado el estadio, que haya más de 50.000 abonados marca lo que es el
Betis. Sin pelear un título ni salir campeón, la gente acompaña al
Betis. Cuando el
Betis pelee por los puestos europeos habrá que hacer una bandeja más en el estadio", ha comentado.
Preguntado por
Lopera, el argentino, que se libró de la noche de
Halloween porque estaba lesionado, ha tenido buenas palabras. "
Lopera se portó muy bien conmigo. Me defendió mucho cuando se hizo el fichaje, peleó por mí. Con los jugadores se portó bien, si bien en algún que otro caso como el de
Halloween fue otra cosa. Casualidades de la vida, esa semana me estaba recuperando del tobillo porque volví de
Barcelona lesionado. Estaba ingresado".
Hoy, los argentinos son mayoría en el
Sevilla y no en el
Betis. Bromista,
Casas les dice "que se equivocaron".
Actualmente, el exdelantero sigue jugando al fúbtol en la liga de veteranos de Argentina defendiendo a Huracán, aunque su deseo es entrenar. "He dirigido a
Racing en categorías inferiores y estoy esperando que salga algún equipo", confiesa.