Joaquín, al que le duele lo entiende

Joaquín, al que le duele lo entiende
Joaquín, en un lance del partido ante Macedo. - Ó. M.
Óscar MurilloÓscar Murillo 1 min lectura
En un encuentro tan desastroso como el firmado este domingo en tierras grancanarias, casi no se puede destacar a nadie en verdiblanco. Quizás el único que se lo tomó suficientemente en serio, le salieran mejor o peor las cosas, fue Joaquín.

El capitán dio más de una voz pidiendo orgullo y concentración a los suyos, decidiéndose enseguida por intentar la guerra por su cuenta, especialmente por los pocos apoyos que encontró en la elaboración y en ataque.

De hecho, la tarjeta que recibió antes del descanso fue claramente fruto de frustración, pues al '17' se le vio tan enfadado con sus compañeros como consigo mismo.

Suyas fueron las dos ocasiones más claras del Betis ante Las Palmas, invalidada la primera por un fuera de juego inexistente y abortada la segunda por el poste izquierdo de la portería defendida por Raúl Lizoain. Cambiándose continuamente de banda para hallar resquicios en la zaga amarilla, Joaquín fue el exponente de la vergüenza torera. Porque esto le duele.
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