Lo que sí merma la confianza

Lo que sí merma la confianza
- Isabel Morales
Isabel MoralesIsabel Morales3 min lectura
Si arrancamos diciendo que el Betis empezó el partido de Las Palmas con la posibilidad matemática de acabar la jornada empatado a 21 puntos con el sexto clasificado, el Villarreal, a nadie se le ocurriría decir que el conjunto de Quique Setién está en plena crisis, pero lo cierto es que al cuadro verdiblanco, al que sostiene su gran arranque de temporada, le han abandonado tanto los resultados como las sensaciones. 
 
Tras la derrota el pasado domingo en el Estadio Gran Canaria, la racha verdiblanca se eleva a cinco jornadas sin ganar (seis si contamos la vuelta de la Copa del Rey) y una victoria en los últimos ocho partidos, con un paupérrimo balance de 6 de 24, fruto de los empates ante la Real Sociedad (4-4), Getafe (2-2) y Girona (2-2), el triunfo ante el Alavés (2-0) y las derrotas ante Valencia (3-2), Espanyol (1-0), Eibar (5-0) y Las Palmas (1-0), éstas tres últimas fuera de casa, donde no gana desde el 20 de septiembre, cuando se impuso en el Bernabéu por la mínima al Real Madrid (0-1) en la jornada cinco. 
 
Aun así, y pese a haber descendido varios puestos hasta quedar instalado en la segunda mitad de la tabla clasificatoria, el Betis continúa a tres puntos del sexto y tiene un margen de ocho unidades con respecto al descenso, que lo marca Las Palmas.  Pero, sin duda, al margen de la tranquilidad que pueda dar ese colchón, el Betis ha demostrado tener un gravísimo problema defensivo. 
 
Setién siempre ha justificado esta debilidad por mor del sistema que pregona, en el que el nivel de exposición del equipo es más elevado. Sin embargo, esta exposición (ha recibido 34 goles en los 16 partidos que ha dirigido al Betis, 14 de LaLiga y dos de la Copa del Rey) podría llegar a convertirse en un mal endémico, que, de momento, ya ha comenzado  a mermar la confianza de los jugadores, que no ha decrecido por culpa de las críticas del entorno, como asegura el técnico, sino por el elevado número de goles encajados. De hecho, el Betis de Setién ya ha recibido los mismos goles en 16 partidos que, por ejemplo, el de Merino en 26. 
 
Pero es que esta vulnerabilidad se ha agudizado en los últimos seis, en los que suma 16 goles en contra, una sangría que les mantiene como el segundo equipo más goleado de la categoría, con 28, empatado con el Málaga y sólo superado por Las Palmas (32). Habría que remontarse a 1965 para encontrar un Betis tan goleado a estas alturas del campeonato.  
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