El
Betis no ha terminado de definir todavía sus inminentes
movimientos en el mercado invernal, más allá de decidir que sí acudirá a la ventana de transferencias que se avecina por las carencias detectadas en una plantilla corta, lastrada además por las lesiones.
No obstante, como quiera que la planificación inicial no contemplaba más giros en enero que el retorno de
Rubén Castro, los responsables verdiblancos continúan moviendo los hilos necesarios para engordar al máximo la partida presupuestaria a tal efecto. Y eso ha motivado un 'impasse' que en la planta noble del
Benito Villamarín nadie identifica como un paso atrás, ya que estos días extra de reflexión, indispensables para determinar de cuanto dinero se dispondrá exactamente, servirán también a los técnicos para, una vez conocido el montante final, refrendar el análisis deportivo en cuanto a posiciones y prioridades.
De un lado, los consejeros especializados en materia económica han hecho su trabajo para obtener de
LaLiga un plus que permita la holgura ahora inexistente en el panorama salarial. Los heliopolitanos tocaron el techo fijado mediante la fórmula empleada por la patronal de los clubes, considerando ingresos y gastos, amén de otros baremos para los que se ha solicitado una revisión ventajosa.
El incremento en el número de socios, las audiencias televisivas que han deparado los partidos con participación del
Betis, las cuentas aprobadas en la última junta o el nuevo contrato de patrocinio con
Green Earth han sido esgrimidos ante la Liga de Fútbol Profesional para que se revisen los márgenes de endeudamiento permitidos a una entidad que, además, está reconfigurando ciertas cantidades y partidas, como las destinadas a la financiación de la obra de Gol Sur, en otros escenarios e, incluso, ejercicios.
En definitiva, un ejercicio de ingeniería financiera que debe dar sus frutos, como muy tarde, durante la primera semana de 2018.
Para entonces, la comisión ejecutiva sabrá ya a qué atenerse. Esto no significa que
Serra Ferrer y sus colaboradores se queden parados toda una quincena. Antes al contrario, el vicepresidente deportivo despacha varias veces a la semana con
Quique Setién para establecer un orden de preferencias. Por ejemplo, la recuperación anticipada de
Feddal no ha afectado al interés en potenciar el eje de la defensa, pero sí al perfil del futbolista que se busca. En este sentido, crece la importancia de encontrar un efectivo polivalente que pueda desempeñarse también en uno de los laterales al menos y/o como pivote, ya que a buen aseguro habrá que ´matar´ varios pájaros de pocos ´tiros´.
Arriba, las contingencias negativas que protagonizan
Campbell y Sanabria alimentan, si llegan los fondos, la pertinencia de un segundo fichaje, con caída innegociable a las bandas.