E n su larga y aciaga travesía por el desierto de Mestalla, el Betis encontró el pasado curso un oasis para calmar su sed de triunfos en tierras valencianistas, merced a una victoria por 2-3 firmada en el ocaso con un gol de Rubén Castro en el alargue. El canario ponía fin a una sequía de más de 30 años, pues la anterior victoria como visitante ante el Valencia en Liga se remontaba a la campaña 85/86, cuando se impuso por 0-2.
A partir de ahí comenzó un calvario bético que se prolongó hasta el ejercicio anterior, con un fatídico saldo de cuatro empates y 17 derrotas. Ya en la 15/16 frenó al menos la hemorragia de caídas con tablas a cero y en la jornada 3 de la 16/17 confirmó su mejoría con un triunfo que hoy busca repetir para que el oasis no quede en un simple espejismo.
A su favor cuenta con que a Quique Setién le salen las cuentas contra el Valencia, pues se han enfrentado en un total de cinco ocasiones y tan sólo salió derrotado en la cita de la primera vuelta en el Benito Villamarín en un partido loco. En el resto selló tres triunfos y un empate, con un bagaje goleador positivo de 13 tantos a favor y 11 en contra. Claro que a Marcelino también se le da bien el Betis, pues ha ganado en seis de los nueves choques contra los heliopolitanos, mientras que entre ellos hay máxima igualdad.
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