Análisis del Betis-Real Madrid

Efecto otra vez sin repercusión

Efecto otra vez sin repercusión
- Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 2 min lectura
El cambio de sistema funcionó contra la Real Sociedad, pues, aunque no concretó las ocasiones, el Betis generó con mayor fluidez y profundizó merced a que contaba con más opciones por delante del balón. Ayer repitió la idea y, más allá del resultado y que tardó en carburar, surtió efecto sin repercusión. La presión inicial de los blancos en la salida desactivó de inicio la ventaja de circular más próximo a la zona de influencia e incomodó considerablemente la elaboración desde atrás, hasta el punto de propiciar robos cerca de Pau López.

Los de Solari se replegaban con orden cuando los heliopolitanos lograban superar la primera línea y cerraban los espacios ya en su propio campo, saliendo a la contra con una velocidad endiablada lanzados por Vinicius, que, muy vertical, maximizó los espacios. El Betis sufría para guardar sus espaldas, sobre todo, después del 0-1 y concedió varias cabalgadas con mucho peligro. No obstante, el Betis se fue asentando y recuperando tan rápido como la perdía, ya con el Madrid recluido en su campo con una defensa de cinco.

El problema residía en que la posesión no conllevaba mordiente, lo que corrigió en la reanudación, cuando intensificó su monopolio e incidió por las bandas con la entrada de Tello. El Betis arrinconó al Real Madrid, le atacó por los costados y ni siquiera le permitía salir, porque ahora sí salvaguardaba su retaguardia. Llegó el gol y mantuvo la ambición en busca del 2-1, pero, sin finalización, la única pérdida de la segunda parte acabó con una falta ejecutada por Ceballos. Mazazo para un Betis que se creció y recibió el golpe cuando más apretaba.
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