En su irrupción en el primer equipo la campaña pasada, Loren Morón logró anotar siete goles en apenas 15 partidos. Con todo merecimiento, el delantero marbellí se ganó la confianza de Setién, que apostó por él en la temporada más ilusionante y exigente de los últimos años en el club. Pero, una mezcla de responsabilidad y falta de fortuna había provocado que el canterano alcanzase el ecuador de la temporada con apenas tres goles en su casillero, todos ellos conseguidos en LaLiga.
El último, el ya lejano 4 de noviembre en el empate ante el Celta (3-3). Una sequía que duraba ya más de dos meses y con la que acabó ayer de un plumazo en Anoeta, donde además de asistir en el primer gol a Sergio Canales con un gran taconazo, anotó el definitivo 2-2 con un remate a la media vuelta tras un centro de Barragán desde la banda que desvió ligeramente Theo y complicó más si cabe su remate. Era una noche decisiva para el Betis y Loren apareció para sellar el pase a cuartos de su equipo.
Isabel Morales1 min lectura