Ha sido el nombre de la temporada en el Betis y en el Santiago Bernabéu, y ante un Real Madrid que lo quiere, volvió a dar una exhibición de inteligencia táctica y finura técnica. Se hizo indetectable para los defensores del Madrid y se convirtió en el faro de su equipo.
Lanzó las jugadas de los dos goles y tuvo tres ocasiones para dejar su sello con un gol, pero cuando no se topó con Keylor Navas sus disparos se perdieron por poco. En el 0-1 adivinó la carrera de Guardado y se la puso en el sitio justo para que el azteca encontrara a Loren. En el segundo, se hizo sitio hasta hallar el espacio y el momento adecuado y servir a Junior un pase medido.
Lo Celso, que en su anterior visita al coliseo blanco con el PSG salió señalado por su penalti a Kroos, se reivindicó en uno de los escenario míticos del fútbol mundial y no desaprovechó la posibilidad para desquitarse y finalizar una temporada brillante de la mejor manera posible.
Enrique García1 min lectura