Ronaldo, Forlán, Cazorla, Isco... La
llegada de Pellegrini a cualquier club suele venir acompañado de jugadores con nombre, atraídos en parte por la fama que precede al técnico chileno, pero también porque suelen reforzar proyectos ambiciosos en los que ellos mismos ven opciones de crecer.
Y
los primeros movimientos del Betis así lo confirman. Incluso en un mercado en el que se está moviemdno muy poco dinero y en el que el Betis, sin salidas que sustenten económicamente los refuerzos, no puede hacer dispendios económicos, los dos fichajes que han llegado lo hacen con
una trayectoria a la altura de los mejores.Claudio Bravo es el mejor ejemplo. Está considerado como el
mejor portero de la historia de Chile, de cuya selección es capitán y con la que ha jugado en 123 partidos. Ha alzado hasta 16 título, entre ellos dos copas América, una Champions, dos Ligas, dos Premier... Y aunque llega con 37 años sigue estando a un gran nivel.
Martín Montoya, quien ya tuviera un paso fugaz por el
Betis, ha sido uno de los pocos jugadores que ha sido llamado por la selección absoluta cuando aún estaba en Segunda -en el filial blaugrana- y también acumula nueve títulos, entre ellos, la misma Champions que ganó junto a Bravo en 2015.
Incluso el central que más cerca parece para suplir a Feddal, también a coste cero, es Víctor Ruiz, un futbolista que ha sido internacional con España y que tiene experiencia en Champions y en Europa League. Y eso aún sin realizarar ninguna inversión...
Pellegrini hace honor a su fama. Así fichó en sus primeros años en cada club.