Pellegrini ya ha conseguido lo que no lograron Quique Setién ni Rubi

Lo dijo Pellegrini tras la victoria y, aunque pueda parecer una obviedad, para nada es baladí. "Lo primero es ganar". Y es así por muchas razones, sobre todo, más allá de lo meramente deportivo, por el factor anímico, por la confianza que insufla que el trabajo realizado en pretemporada se traduzca de inmediato en puntos y por la moral que supone de cara al proceso de ir mejorando los errores que se hayan podido cometer.

Así, el Betis arrancó la 20/21 con un triunfo, sufrido y ya en el alargue, pero igualmente valioso y que, adermás, evidenció la ambición de un equipo que nuncó dejó de buscar el triunfo en campo ajeno. Tres puntos acompañados de la portería a cero y de una imagen que se aleja de aquella mostrada el curso pasadio, cuando el equipo concedía demasiado en la resta.

De este modo, Pellegrini ya ha conseguido cambiar una dinámica negativa en el estreno liguero que se remonta a la temporada 12/13, última vez que el Betis ganó en la primera jornada en la máxima categoría, encadenando desde entonces cinco derrotas y un empate. De hecho, sus antecesores más inmediatos, Quique Setién, en dos cursos, y Rubi, ya con proyectos ambiciosos, no lograron revertir la situación, cayendo ante Barcelona (2-0), Levante (0-3) y Valladolid (1-2), respectivamente.

Es más, el Betis no conseguía empezar ganando y con la portería a cero desde una temporada antes al récord previamente reseñado, pues el antecedente se produjo en la 11/12, contra el Granada (0-1). En dicho curso, encadenó cuatro triunfos consecutivos y en la cuarta jornada se erigía en líder de Primera.