Estadio Deportivo5 min lecturaLa ciclotimia defensiva, ésa que hace que un día se deje la portería a cero y otro se encajen dos, tres o cinco goles, y la recuperación de los efectivos varados en la enfermería serán, como él mismo ha apuntado, las prioridades, casi terapéuticas, del técnico chileno del Betis, Manuel Pellegrini, en los quince días del segundo parón liguero por los partidos de las selecciones nacionales.
La derrota de la pasada jornada ante el Barcelona en el Camp Nou (5-2) ha hecho que el Betis llegue a esta pausa en la competición en séptima posición con doce puntos y como el equipo más goleado de LaLiga con 17 tantos, dos más que Celta y Huesca y tres que Valencia y Valladolid, la misma asignatura que tanto lastró a los verdiblancos la pasada campaña.
Sin embargo, Pellegrini, pese a que el Betis lleva encajado un gol menos que la misma jornada de la pasada temporada, tiene un plan de juego, un concepto en el que cree y un equipo tipo en el que confía pese a que, como él mismo alertó en su día, algo pasa cuando pasas de no encajar a perder por tres, sin términos medios.
No sabe el Betis este año lo que es empatar, ha ganado cuatro partidos -Alavés (0-1), Valladolid (2-0), Valencia (0-2) y Elche (3-1)- y perdido cinco -Real Madrid (2-3), Getafe (3-0), Real Sociedad (0-3), Atlético de Madrid (2-0) y Barcelona (5-2), en los que, a excepción del día negro del Alfonso Pérez, ha desplegado tantas fases de buen juego como otras de desconexión que tanto le han costado.
El propio Pellegrini, al término del partido en el Camp Nou, consideró que, a excepción del partido contra el Getafe, en el que su equipo anduvo "muy mal", en el resto hubo circunstancias por las que recibieron más goles, en referencia a las expulsiones sufridas ante Real y Atlético de Madrid, Barcelona y el conjunto getafense.
"Vamos en el camino correcto", afirmó el técnico de Santiago sobre el hecho de salir a buscar el partido y que su equipo, tras arranques y primeras partes igualadas, se caiga por decisiones arbitrales o del VAR, uno de los aspectos más criticados por técnicos y jugadores del Betis en lo que va de temporada.
Manuel Pellegrini, por ello, no renuncia a "un concepto en el que se acomoda el equipo" y que demuestra, en su opinión, que puede "pelear por cosas importantes" con un grupo "equilibrado" que se ha visto afectado por "jugadas puntuales que marcan", por lo que insistirá en su corrección en las dos semanas que tiene por delante hasta la vuelta a la competición el próximo 23 de noviembre en San Mamés ante el Athletic de Bilbao.
Uno de los puntales defensivos del equipo verdiblanco, el mediocentro argentino Guido Rodríguez, abundó en la importancia de estas jugadas en el resultado global del equipo al señalar, tras la expulsión en Barcelona del argelino Aïssa Mandi, que "jugar con uno menos se siente" en el físico como ya "pasó en otros partidos".
Tras la cita en Bilbao, para la que los de Pellegrini volverán mañana a los entrenamientos, el Betis tiene un calendario en lo que resta de año en el que recibirá en el Benito Villamarín a Eibar, Villarreal y Cádiz, y viajará a Pamplona para jugar ante Osasuna, a Granada y a Valencia para enfrentarse al Levante antes de recibir el próximo enero en su casa al Sevilla.
Con este horizonte de partidos, se antoja igualmente importante el parón liguero para que Pellegrini recupere efectivos para su causa y que vacíe una enfermería en la que están con lesiones de larga duración y en fases avanzadas de recuperación el centrocampista Víctor Camarasa y el portero Dani Martín.
Las dos semanas de parón liguero servirán al chileno para recuperar a jugadores con diversas molestias físicas como el mexicano Andrés Guardado, el francés Nabil Fekir y Juanmi Jiménez, a la espera de cómo lleguen los internacionales: Sergio Canales, el argelino Mandi, el chileno Claudio Bravo, el argentino Guido Rodríguez, el brasileño Emerson Royal, el portugués William Carvalho, el paraguayo Tonny Sanabria y el mexicano Diego Lainez.