Estadio Deportivo5 min lecturaSevilla, 27 ago (EFE).- El Real Betis buscará los octavos de final de la Liga Europa 21/22, cuya final se celebrará en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en Sevilla, en un grupo de cierta complicación, el G, en el que ha quedado encuadrado en el sorteo de este viernes junto al Bayer Leverkusen alemán, al Celtic de Glasgow y al Ferencvaros húngaro.
Los alemanes del Bayer Leverkusen, sextos en la pasada Bundesliga, figuran en el palmarés del torneo por su triunfo sobre el Espanyol en la final de la temporada 1987/88 y, durante este siglo, se han convertido en un asiduo participante en la Liga de Campeones, cuya final alcanzaron en 2002.
Este verano, el conjunto ligado a la empresa farmacéutica que le da nombre ha puesto su proyecto en manos del entrenador Hannes Wolf, sustituto del neerlandés Peter Bosz, fichado por el Olympique de Lyon tras un buen trienio en Leverkusen.
En el mercado, el Bayer se ha desprendido del delantero jamaicano Leon Bailey, traspasado por más de treinta millones al Aston Villa inglés, y su fichaje más importante ha sido el centrocampista marfileño Odilon Kossounou, procedente del Brujas belga.
El cabeza de serie del grupo G, sin embargo, se seguirá apoyando en los futbolistas más destacados de la temporada pasada, como el portero finés Lukas Hradecky y el delantero checo Patrik Schick, dos de los pasada en la reciente Eurocopa, y el extremo francés Moussa Diaby, un joven de 21 años que esta misma semana fue citado por primera vez por la selección campeona del mundo.
Para el histórico Celtic de Glasgow, campeón del principal torneo continental en 1967, esta Liga Europa tiene el sabor especial de celebrar su final en Sevilla, la ciudad en la que perdieron su última final internacional, la de la Copa UEFA de 2003, si bien aquel partido ante el Oporto se celebró en La Cartuja y esta edición concluye en el Sánchez-Pizjuán.
El club de los católicos de Glasgow, subcampeón de la pasada Scottish Premiership a veinte puntos del Rangers, cayó a la Liga Europa tras perder en la previa de la Liga de Campeones ante el Midtjylland danés y ha tenido que superar dos eliminatorias, contra el Jablonec checo y el AZ neerlandés, para alcanzar esta fase de grupos.
Su nuevo entrenador, el australiano Ange Postecoglou, procede del fútbol japonés y ha llegado de la mano del extremo izquierdo nipón Kyogo Furuhashi, el fichaje más caro en este mercado estival de un Celtic que también ha contratado al veterano guardameta internacional inglés Joe Hart, exjugador del Tottenham.
Con todo, sus futbolistas más destacados siguen siendo el mediocentro y capitán Callum McGregor, un puntal de la selección escocesa, y el delantero francés Odsonne Edouard, un internacional sub 21 galo que ha superado la cincuentena de goles marcados en las dos últimas temporadas.
El componente más modesto del grupo del Betis, el Ferencvaros de Budapest, también tiene un lustroso pedigrí continental, ya que ganó la Copa de Ferias en 1965 y fue subcampeón de la extinta Recopa diez años más tarde.
De la mano del veterano entrenador austríaco Peter Stöger, el campeón húngaro ha superado este verano tres rondas previas de la Liga de Campeones pero cayó en la última eliminatoria, esta misma semana, frente al Young Boys suizo en un emparejamiento apasionante resuelto con un marcador global de 6-4 favorable a los helvéticos.
El conjunto magiar dispone de mucho potencial ofensivo en las botas de sus botas de sus dos delanteros africanos, el marfileño Franck Boli y el marroquí Ryan Mmaee, fichado recientemente junto al extremo zurdo serbio Zeljko Gavric, por quien el Ferencvaros ha realizado una fuerte inversión para los estándares del fútbol húngaro.