Machín se equivocó bastante más

Carlos PérezCarlos Pérez
2 min lectura
Machín se equivocó bastante más
- Carlos Pérez (@carlosperezED)
Dijo en la rueda de prensa posterior al partido algo así como que, al ser tan grave el error de Gil Manzano, no podía pensar en otra cosa, pero bien haría Pablo Machín durante este parón en analizar en qué se equivocó durante el derbi, tanto dentro como fuera del campo, donde borró de un plumazo su admirable imagen de persona sosegada e imperturbable.

Más allá de que el árbitro pudiese haberse equivocado en la jugada clave del partido (que, para mí, se equivocó), el técnico soriano debería reconocer(se) que su equipo jugó un mal partido. Primero, porque su planteamiento fue rácano y pobre (esperar y tratar de correr por fuera, algo que le costó poco contrarrestar al Betis); y, después, porque no hizo nada por mejorarlo. Más bien, todo lo contrario. Estando Roque Mesa sobreexitado, prefirió hacer una modificación que no había hecho hasta entonces: quitar a un mediapunta (Franco Vázquez) para meter a un pivote (Gonalons), lo que convirtió en aún más lento a un equipo que, supuestamente, pensaba vivir de alguna transición rápida. Y a la expulsión, más tarde, tampoco supo ponerle remedio.

Su Sevilla llegó al Villamarín como un equipo pequeño
 -la distancia entre ambos equipos hoy día, si existe, es mínima- y se fue sin realizar la más mínima autocrítica. Sólo se le escuchó a un Banega al que le llovieron los palos por ello. La realidad es que ni pudo doblegar a un Villarreal que todavía no ha ganado, ni puntuó ante un Betis que tampoco había hecho lo propio. Ambos, de su Liga. 

El error de Gil Manzano fue grave, pero hay aspectos que deberían preocupar más a Machín de cara a lo que queda, que es prácticamente todo. Entre otras cosas, no haber asimilado aún que el fútbol es de los listos. Y eso lo ven hasta los que están en el BAR tomando unas cañas.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram