Zidane, como en la primera vuelta, trazó un plan y basó el Clásico en la velocidad de sus hombres. Y le salió a la perfección. Sólo los errores en algunas llegadas claras, la lesión de un impresionante Lucas Vázquez y el cansancio acumulado tras jugar con el Liverpool impidieron una victoria más holgada y le sumió en un sufrimiento final que apunto estuvo de costarle el triunfo.
En un choque donde todos los jugadores madridistas rozaron el notable, Casemiro, que estaba cuajando un gran partido, erró al final y su equipo no podrá contar con él la próxima jornada.