Anoche, con el final del Betis-Athletic, arrancó la víspera navideña de un derbi que en la capital hispalense ya ha comenzado a jugarse en pleno vendaval de acontecimientos con repercusión en el duelo cainita, sobre todo en los banquillos.
Y es que en los del Sánchez-Pizjuán no se sentarán ninguno de los dos técnicos que empezaron la temporada tras la destitución ayer de Berizzo en el Sevilla y la expulsión de Quique Setién en una cita contra los 'leones' marcada por la actuación arbitral.
Circunstancias que afectan al derbi de Reyes, porque el Sevilla lo afrontará en el comienzo de una etapa, con ideas nuevas y con la incógnita de su rendimiento, mientras que enfrente habrá un Betis enrabietado tras la polémica derrota en Heliópolis y una filosofía cada vez más asentada. El derbi se acerca y promete emociones fuertes.