La noche de Reyes no trajo la alegría que esperaba el beticismo y supuso una pequeña decepción en una fecha tan especial, pero en ningún caso es un motivo para preocuparse en demasía y menos después de comprobar la capacidad para generar del equipo ante la Real en Copa.
Faltó el gol, pero el fútbol fluyó en una evidencia de los recursos tácticos de Setién y de los que le ofrece la plantilla. Hoy se le presenta a los heliopolitanos la oportunidad de resarcir a los suyos de la desazón en Huesca con un regreso a la senda de la victoria a lo grande, ante un Real Madrid con numerosas ausencias pero al que ganarle siempre supone una dosis de motivación extra y un impulso considerable.
Por supuesto que resultará difícil pese a que llega mermado y en crisis, porque a los blancos le sobran armas y experiencia para levantarse, si bien el Benito Villamarín empujará los suyos para que la noche de Reyes sea hoy.
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