EDITORIAL ED

Silencio dañino para el Betis

Silencio dañino para el Betis
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 2 min lectura
A Haro, a Catalán y, por extraño que parezca por su amplia experiencia, a Serra Ferrer, les ha faltado destreza para manejar la crisis en la que anda inmerso el Betis. Tras el ridículo ante el Levante había dos opciones: o destituir al técnico antes de su regreso a Sevilla; o dar la cara y pedir disculpas públicas a la afición ratificando a Setién y su proyecto, al que le queda un año de contrato.

Se salió de puntillas de la grave situación con un comunicado oficial un día después de perder otro en reuniones para informar de que Setién continuará hasta final de temporada. Ni chicha ni limoná. Una forma de no actuar y de dejar morir al enfermo, aunque Setién no se considere "un muerto viviente".

El silencio de quienes mandan ha dañado la imagen del club. De una parte, ha generado una evidente fractura social. Los dirigentes callan y la afición, aunque dividida en las formas, grita de forma unánime 'Quique vete ya'. Por otro lado, se han disparado las especulaciones en torno a la figura de Serra Ferrer, que ha quedado debilitada. Convendría aclarar dudas y explicar posturas para que los béticos perciban que hay unión en la divergencia de criterios y que, aunque se ha tirado por la borda una ilusionante temporada, no está hipotecado el futuro.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram