Un crecimiento tan espectacular como el experimentado por el Sevilla en este siglo se explica a partir de un inconformismo que ha servido de motor siempre dentro de unos márgenes de sostenibilidad para ir avanzando sin salirse de sus propias posibilidades. Un carácter ambicioso y 'rebelde' que define a uno de los principales artífices de que el Sevilla se haya instalado en la elite del fútbol europeo.
Y es que Monchi es exigente por naturaleza. Y cómo él ha reconocido en más de una ocasión, sobre todo consigo mismo, lo que después se refleja en su afán por avanzar constantemente y alcanzar nuevas metas. Ahora está contento con el rendimiento del equipo y por la situación, pero, una vez más, no se conforma y piensa en qué se puede mejorar, al igual que Lopetegui, tan concienzudo como el isleño. Porque ellos conocen la receta...
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