Si los jugadores quieren y así lo han pedido a través de su órgano de representación, y aficionados béticos y sevillistas coinciden, no hay razón para que el derbi no se aplace.
Es de entender que sólo la falta de fechas haya dilatado una decisión que ya debía estar tomada y que, por lógica, debe estar acorde al resto de decisiones que se han adoptado en los últimos días conforme el número de casos y muertes se disparaban en nuestro país y que está abocada al cierre total.
El fútbol sin espectadores no tiene sentido, pero es que, como ayer clamaba Carvajal, poner a sus protagonistas en riesgo tampoco lo tiene. LaLiga debe aplazarse y la reunión de hoy debe ser, únicamente, para reconfigurar un calendario muy apretado.