La incertidumbre se cierne sobre todos los ámbitos de la sociedad por
la crisis del coronavirus y las consecuencias que dejará tras su paso, y el fútbol, obviamente, también lo acusará en lo deportivo y, sobre todo,
en el apartado económico.
No en vano, se avecina un mercado de fichajes muy diferente, en el que la austeridad y la prudencia marcarán el paso y poco de lo que ahora se diga de precios se ajustará en la realidad. Ya ocurre en circunstancias normales, pues los clubes al principio elevan sus pretensiones e incluso se cierran en banda, para luego abrirse a negociar.
Monchi en la próxima ventana de fichajes
Tesitura que se multiplicará en la próxima ventana, en la que nadie expondrá en demasía a la espera de que la intransigencia descienda.
Monchi lo sabe y manejará los tiempos a sabiendas de que, como
el Sassuolo con Berardi, cada uno jugará sus cartas.