Opinión

Poyet, de final en final

Enrique GarcíaEnrique García
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Poyet, de final en final
- Enrique García
No quiso Poyet salir del banquillo en todo el segundo tiempo para aliviar la presión sobre el equipo, pero lo cierto es que es su Betis, y esa falta de mano izquierda en sus explicaciones, los que tienen soliviantada a una afición verdiblanca hastiada de un discurso que cada vez ofrece argumentos menos convincentes.

Y así camina el Betis de final en final. Ganó la de Pamplona con más fortuna que juego y el karma se la devolvió contra este rácano Espanyol que sacó petróleo de un planteamiento con recursos tan pobres como los béticos. Muy mal tiene que estar Ceballos para que, en un equipo que anda tan escaso de fútbol, ni siquiera le dé para figurar entre los 18 citados. Aguarda otra semana tensa en Heliópolis, con el añadido de los movimientos en los despachos y otra final en Villarreal. No es nada fácil El Madrigal, aunque, con lo difícil que se le está poniendo jugar en el Villamarín, Poyet igual hasta lo agradece.
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