El
Sevilla puso fin a la
peor crisis de resultados de la era Sampaoli (y desde mayo de 2015) con su triunfo por 4-2 sobre el Deportivo con el que los nervionenses se afianzan en la cuarta plaza, mantienen la distancia con el Villarreal y se colocan a un punto del Atlético de Madrid en la pelea por el acceso directo a la Champions. El partido ofreció varios apuntes de un equipo que volvió a mostrar su versatilidad.
VerticalidadEl
lado 'sampaolista' del equipo se impone al 'lillista'. El
Sevilla fue más intenso y más vertical.
Masticó menos las jugadas y buscó descaradamente el área deportivista en cada ataque. Eso generó imprecisiones, pero también más ocasiones de gol. En el minuto uno ya había marcado Jovetic. En el 32, tres dianas alumbraban el marcador sevillista.
N'Zonzi jugó más liberado, asumiendo
el papel de Nasri con Kranevitter guardándole las espaldas. El técnico reconoció en sala de prensa el cambio y lo justificó con el hecho de que los rivales ya se habían aprendido la forma de jugar del Sevilla y cómo pararlo. El resultado fue un equipo de "
vértigo" en palabras del de Casilda.
La sentencia tardó en llegarLa fragilidad defensiva y la falta de pegada que está lastrando al equipo durante casi toda la temporada evitaron una sentencia que debió llegar antes.
El papel de Lux también fue decisivo, pero
Jovetic, Iborra o Ben Yedder perdonaron ocasiones que tendrían que haber puesto tierra de por medio y haber propiciado un final de partido más plácido. Atrás,
el equipo no termina de tener seguridad defensiva y eso siempre obliga a un sobreesfuerzo.
El regreso del 'Mudo', la consolidación de CorreaSampaoli volvió a dar la titularidad a
Franco Vázquez, un jugador llegado para el brillo, pero cuyo trabajo subyace más en la sombra. Da oxígeno al equipo con su capacidad para retener el balón y también ayuda en defensa por sus buenos conceptos tácticos. Rozó el gol en un tiro al palo, algo que habría dado más moral a un jugador que debe ser clave en el tramo final de la campaña.
Quien está cogiendo vuelo es Joaquín Correa, de nuevo de inicio en el once nervionense. Para el nuevo estilo más vertical es un jugador fundamental, que además está viendo puerta.
Sarabia, el meritorioNo puede hacer más el madrileño para asentarse en el once inicial del Sevilla. Ayer volvió a ser el mejor del equipo. Comandó la ofensiva en la primera parte y evitó que los blanquirrojos echaran de menos a
Vitolo.
Un gol y una asistencia culminaron 45 minutos brillantes del
ex del Getafe, cuyos méritos le han colocado como el mejor fichaje de la temporada en la relación calidad-precio. En la segunda parte siguió siendo un jugador incisivo e importante para el triunfo final.
Otro gol desde el banquilloBen Yedder anotó un nuevo gol saliendo desde el banquillo y pudo hacer otro, al igual que
Iborra. Los cambios sirvieron para mantener la inercia ofensiva del equipo en el que más anotan los futbolistas que parten como suplentes. El franco-tunecino también necesitaba el gol para recuperar parte de la confianza perdida y volver a ser importante en un Sevilla que quiere ir a más en los partidos que quedan hasta el final.