Lo de la AFA y Sampaoli es como el cuento de Pedrito y el Lobo. Confieso que en este último acercamiento pensé lo que nos había contado Monchi hace apenas unos días cuando manifestó que cree que Sampaoli cumplirá su contrato:
"la AFA es mucho ruido y pocas nueces". El paso de los días ha revelado que la nueva directiva, con
'Chiqui' Tapia al frente está siendo más capaz para convencer al técnico y arreglar el tema de su contrato con el
Sevilla. Gente que trata con el entorno de
Sampaoli me confirma que el de Casilda siente que no puede decir que 'no' otra vez a su país, aunque su respuesta afirmativa está condicionada a que se arregle su salida del Sevilla. Para eso hace falta plata, como dicen allí, y también en esto parece que
Tapia tiene una fórmula. La presencia de
Angelici,
presidente de Boca y amigo personal de Castro, puede
agilizar las cosas con los de Nervión.
He escrito con anterioridad que
me gustaría ver a Sampaoli un segundo año en el Sevilla con la experiencia adquirida en su primera temporada en Europa, pero es cierto que
el mercado de entrenadores ofrece alternativas suficientemente atractivas para no rasgarse las vestiduras con la salida de un técnico que, hay que reconocerlo, ha supuesto la gran irrupción en el
Viejo Continente, por más que el mes de marzo haya enterrado
sus opciones en la Champions y en LaLiga.El primer nombre que se me viene a la cabeza es el de
Berizzo. Su labor en el
Celta ha sido -está siendo-
excepcional.
Lo ha llevado hasta Europa y tiene a toda Vigo ilusionada on su papel en la Europa League. Todo con un
fútbol en no pocas ocasiones
excelso y un tanto suicida con el que ha
revalorizado -cualidad muy apreciada en Nervión- a jugadores como
Nolito, Aspas, Orellana o Wass. De la
escuela 'bielsista' y, como
Sampaoli,
extremadamente ofensivo, su contratación permitiría
dar continuidad a la planificación iniciada en la 16/17 con la llegada de Sampaoli.
Acaba contrato y no dará una respuesta al Celta hasta finales de mes. La culpa la tiene, entre otras cosas, el interés de
Villarreal y Valencia por contratarlo.
En situación parecida se halla
Ernesto Valverde, que en su día fue firme candidato junto a Sampaoli para el banquillo del
Barcelona. Parece que los rumores de Can Barça se han disipado, pero el
'Txingurri' aún no ha dado el 'sí' a la propuesta de renovación que le ha puesto sobre la mesa el Athletic. Siente que su ciclo en Bilbao está próximo a su fin y prefiere dejarlo en un buen momento.
Vieja aspiración nervionense, como con Berizzo s
u propuesta se adapta al perfil de jugadores que ahora hay en Nervión.
Quien con total seguridad estará libre la temporada próxima es
Quique Setién, cuya
filosofía también se asemeja a la de
Sampaoli. Su
hándicap es que esta que concluye será la única campaña completa en Primera de su carrera. También el hecho de que, después de un
comienzo de curso maravilloso, el
vestuario -y ahí no toda la culpa es suya-
se le ha acabado yendo un poco de las manos. El cántabro
cierra el trío de entrenadores de LaLiga que más se adaptarían al banquillo nervionense.
Entre los entrenadores sin equipo,
Marcelino es el que conserva más cartel, aunque su opción es remota por su primera experiencia fallida en
Nervión. Tampoco otro ex como
Juande Ramos parece candidatable al banquillo nervionense.
Más allá de nuestras fronteras aparecen opciones como
Roger Schmidt, quien en las últimas tres temporadas ha convertido al
Bayer Leverkusen en un equipo
muy atractivo con un estilo ofensivo, más parecido al Sampaoli de Chile, con un fútbol
menos elaborado y más vertical. Tiene el
aval de su experiencia en la Champions y desde hace unos meses se encuentra en paro. Más rocambolesco sería pensar en un entrenador como
Spalletti, quien está por ver si encaja en el proyecto de la
Roma que tiene Monchi. Un cambio de ciudades entre ambos sería de lo más curioso.