Caso "Romanones"

El Padre Román podría enfrentarse a nueve años de prisión

El Padre Román podría enfrentarse a nueve años de prisión
El Padre Román oficiando una ceremonia religiosa. - R.S.
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La Fiscalía relaciona con el padre Román Martínez Velázquez un delito de abuso sexual continuado contra el entonces menor David R.C, entre los años 2004 a 2007, por lo que deberá cumplir -en caso de ser condenado- una pena de nueve años de cárcel.

El escrito de acusación provisional, difundido este viernes, aprecia en el inculpado la agravante de acceso carnal, por lo que debería abonar a la víctima 50.000 euros en concepto de daño moral, un pago del que responderá subsidiariamente el Arzobispado de Granada. El religioso, según explica el escrito, aprovechó la "ascendencia moral" que ejercía sobre el menor y que le llevó a cometer tocamientos o abusos sexuales en la casa parroquial inicialmente y en las viviendas en las que el grupo de sacerdotes que integraban el presunto clan pasaban sus periodos de descanso, en los municipios granadinos de Cenes de la Vega y Salobreña.

El fiscal, Francisco Hernández Guerrero, que firma la acusación pública, indica que el procesado formó un grupo de convivencia con otros sacerdotes a los que conoció a lo largo de su carrera sacerdotal, aunque advierte de que "no consta que formaran una corriente o cualquier otra forma de asociación sacerdotal con entidad legal reconocida por la Iglesia Católica".

El denunciante, de 14 años cuando habrían comenzado los abusos, frecuentaba la parroquia de San Juan de Vianney, de la que era párroco el sacerdote Román, desde años antes, ejerciendo de monaguillo. La convivencia fue ampliándose poco a poco hasta que en 2003 incluso llegó a trasladarse con los sacerdotes a la casa de Cenes, donde el acusado, que ejercía de "mentor espiritual" del grupo de sacerdotes, comenzó a atraer al menor, "manteniendo propósitos de contacto sexual con él".Las estancias del menor en la casa parroquial anexa a la Iglesia se hicieron prolongadas a partir de 2004. La vinculación emocional del denunciante con Román "se intensificó" a partir de entonces y la situación de "ascendencia moral" sobre el joven fue "aprovechada" por el procesado a partir de la tercera o cuarta estancia nocturna en la casa "para hacerle tocamientos con propósito sexual" y obligarle a masturbarle "tras realizarle un masaje corporal so pretexto de relajarse".

El religioso intentaba caricias en "la zona genital" que el joven le impidió en las primeras ocasiones, aunque en sucesivas veces el párroco -según el relato de la Fiscalía- consiguió ir más allá y a agravar los presuntos abusos, aunque no llegó a mantener relaciones sexuales por el rechazo del menor.Los abusos cesaron al abandonar el menor la convivencia y contacto con el grupo de sacerdotes en 2007, al sostener una discusión con el procesado por el hecho de descubrir éste que su víctima mantenía una relación sentimental con una compañera del instituto, lo que consideraba incompatible con la permanencia en el grupo.

Cuando el chico hizo público que fue víctima de abusos sexuales, en 2014, el Papa le telefoneó para pedirle perdón en nombre de la Iglesia. El joven, que hoy tiene 26 años, ha estado sometido a tratamiento psicológico a raíz de la denuncia por los hechos relatados. El pasado mes de septiembre, la Audiencia de Granada declaró prescritos los delitos que se le atribuían a once de esas doce personas, diez sacerdotes y dos laicos, confirmando que la causa sólo debía continuar contra el padre Román, considerado el líder del grupo.
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