El
Betis lleva varias ventanas
pendiente de los movimientos de Lucas
Olaza (26), lateral izquierdo que
Boca Juniors tiene cedido en el
Celta desde hace dos años. Los vigueses han ido regateando el pago de una opción de compra relativamente baja para sus prestaciones (un
golazo de falta en el Camp Nou y
diez asistencias en 64 partidos con la camiseta celeste),
cuatro millones de euros, aprovechando su cuarentena por el contacto con un positivo en
coronavirus de un familiar para 'cortarle' en pleno
mercado invernal. Ni siquiera su titularidad ante el
Eibar, al parecer, cambiará su destino salvo giro milagroso de los acontecimientos.
Porque, aunque muchos interpretaron la cesión con opción de compra de
Aarón Martín como una manera de fortalecer el costado zurdo de la defensa, el plan parece tener ya cierta antigüedad. Felipe
Miñambres contrató al catalán del Mainz para
renegociar a la baja la compra del uruguayo o, directamente, devolverlo a Boca, pues, con 18 encuentros este curso (contando el de este domingo), está a dos de cumplir el número por el que su adquisición se convierte en
obligatoria. Ahora, incluso, el Celta no tiene demasiado interés en que los 'xeneizes' entren al trapo, pues, aparte de tener cubierta la demarcación, necesitan su ficha para incorporar al atacante del Benfica Franco
Cervi (fichado por cuatro kilos y otros tantos en variables), pues
Solari se hizo con la única que quedaba libre.
Un feo
trato que ha despertado las quejas de la afición gallega, que recalca el papel protagonista de Olaza desde su llegada, su implicación y su buen rendimiento. Ahora, su destino parece ser el retorno a Boca, que, precisamente, busca lateral zurdo. Porque la
comunicación al charrúa de que debe salir ha sido tan reciente que apenas resta una semana de mercado, poco para buscar destino en Europa, como es su intención. Una
oportunidad de mercado en el peor momento para el Betis, atado de pies y manos en lo monetario, amén de con dos carrileros izquierdos en plantilla:
Álex Moreno y Miranda. El de Sant Sadurní de Noya aterrizó, de hecho, por la
renovación del préstamo de Lucas por parte viguesa, costando el doble que el suramericano.
El previsible regreso del olivarense al
Barcelona en verano, pese a la preferencia que parecen haberse guardado los heliopolitanos por si vuelve a salir, y las ofertas de la
Bundesliga y la
Premier por Álex que frenó la pandemia generarán o habrían generado un contexto adecuado para que los caminos del Betis y Olaza se cruzaran. Incluso, no molestaría su condición de
extracomunitario, ya que
Guido Rodríguez ha conseguido el pasaporte italiano, al tiempo que
Lainez y Emerson están negociando ya su condición de españoles. Pero los astros no se alinearon esra vez para conseguir un lateral izquierdo bueno, bonito y barato.