El sueco
Zlatan Ibrahimovic, que jugará dos temporadas más en el
París Saint-Germain (PSG) y, a los 34 años, se plantea dejar el fútbol europeo, quiere que el club de la capital francesa se convierta en "el equipo más grande del mundo".
"El proyecto es increíble y el futuro brillante", resume hoy el delantero en las páginas de "
Le Parisien, que le sometió a una entrevista coral con varios aficionados del
PSG.
Ibrahimovic, que lleva dos temporadas en un renovado PSG a golpe de petrodólares, recuerda que él fue uno de los primeros en comprometerse con el proyecto del club, que el próximo miércoles puede revalidar el campeonato y sumar el cuarto título liguero de su historia.
"Ahora la situación ha cambiado. Es fácil atraer a grandes jugadores porque el club está en lo alto", comenta el sueco, que comparte vestuario con futbolistas como el capitán de la selección brasileña,
Thiago Silva, el ariete uruguayo
Edinson Cavani o el argentino
Ezequiel Lavezzi. El sueco considera que la temporada del PSG ha sido "fantástica", tanto "individualmente como colectivamente".
"Tenemos tendencia a olvidarlo porque no llegamos a la semifinal de la
Liga de Campeones", tras caer eliminados contra el
Chelsea inglés tras cosechar un 3-1 en casa y perder 2-0 en Londres, con lo que el club parisino puso fin a su andadura europea en la misma fase que en la pasada temporada.
En ese sentido, Ibrahimovic alabó la labor del entrenador del PSG,
Laurent Blanc, que "ha realizado un muy buen trabajo" como sustituto del italiano
Carlo Ancelotti, actual técnico del
Real Madrid. "Espero que continúe con nosotros. Venir aquí después de Ancelotti era una presión enorme. Ha conseguido aplicar muy rápido su filosofía de juego", resume.
Ibrahimovic evita entrar sobre las posibles sanciones de la
UEFA al club por no respetar el "juego limpio financiero" y elude también pronunciarse sobre posibles fichajes, como los del delantero belga del Chelsea
Eden Hazard o del lateral brasileño del Barcelona
Dani Alves.