Las fuerzas del orden francesas han realizado 116 detenciones desde el comienzo de la
Eurocopa de fútbol el pasado viernes, anunció este lunes el Ministerio de Interior, tras un fin de semana marcado por los enfrentamientos en
Marsella entre hinchas rusos e ingleses.
En un comunicado, el Ministerio de Interior precisó que de esas 116 personas detenidas, 63 quedaron bajo arresto.
En cuanto a las medidas contra hinchas extranjeros, Francia ha decretado la expulsión de tres de ellos, y ha decidido que otros cinco tendrán prohibida su entrada en el país.
En las últimas semanas,
Francia ya había dictado medidas similares para 3.000 personas que tienen prohibido el acceso a los estadios de fútbol en otros países sobre la base de los ficheros que éstos tienen.
El Ministerio del Interior insistió en que estas acciones para la seguridad "continuarán a lo largo de toda la competición".
Su titular, Bernard Cazeneuve, anunció ayer una serie de medidas suplementarias, en particular la ampliación de la venta y consumo de alcohol en los "perímetros sensibles" de las ciudades sede de la Eurocopa tanto los días de partido como la víspera.
Una reacción a los altercados de Marsella el sábado por la tarde, horas antes del partido Inglaterra-Rusia, que no se produjeron ni en las proximidades del estadio ni de la zona de hinchas donde sí estaba prohibida la venta de alcohol, sino en el Puerto Viejo de la ciudad.
La batalla campal que se produjo allí terminó con 35 heridos, de los cuales cuatro graves y uno en concreto se debate entre la vida y la muerte. Ocho personas fueron detenidas, que se sumaban a otras siete el viernes también en Marsella. De todas ellas una decena que quedaron bajo arresto deberían ser juzgadas a partir de hoy por el procedimiento de la comparecencia inmediata.
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