Una batalla ganada,
un día de lujo en Roma. Después de casi dos años el
estadio Olimpico vuelve a llenarse en el derby capitolino. Serán más de
50.000 personas las que esta noche asistirán a la vuelta de la
semifinal de la Coppa Italia en
el partido más importante de la capital italiana. El resultado, con la
Roma teniendo que
remontar el 2-0 de la ida sufrido por Lazio gracias a los tantos de
Milinkovic e Immobile, parece ser la segunda cosa más importante. Esto es porque hace dos años, después de la muerte de
Ciro Esposito, asesinado por un tifoso relacionado años atras con los
ultras de la Roma durante la
final de Coppa Italia entre Napolés y Fiorentina, ambas curvas romanas y sus hinchas, tanto de Roma, como de Lazio, sufrieron muchos cambios:
un vidrio en el medio de la Nord y de la Sud para controlar mejor los comportamentos de los ultras, unido al procedimiento a través el cual se alejan los aficionados de manifestaciones deportivas. Todo esto fue considerado demasiado estricto por parte los tifosi de ambos equipos 'capitolini'. Ahora,
después dos años de tratativas entre las directivas y la policía, después huelga de aficionados, sobretodo por parte de los '
romanisti', todo esto se ha acabado.
La diplomacia es lo que predicado el nuevo Ministro del Deporte Lotti que se considera "feliz por haber solucionado este problema" y que ahora está agradecido por la parte más radical de las curvas. No hace falta decir que la
atmósfera en Roma hoy está super caliente. Los
'romanisti' han asaltado sus taquillas para comprar una entrada y esta noche serán mas de
30.000 con el grupo Roma, uno de lo más representativos de los giallorossi, que, a través un un comunicado aparecido en las redes sociales, ha pedido a todos los aficionados traer consigo una bandera, una bufanda o una camiseta rojas así para crear una
coreografia en Curva Sud. También está lista la
Curva Nord que ayer, a través de una radio laziale, ha comunicado:
"Mañana será un espectáculo, esperamos que nuestos tifosi llenen todos nuestros sectores". Tanto como los tifosi, también
la policía está preparada a enfrentarse a este partido con un programa específico para controlar el flujo de los espectadores a el estadio, con determinadas zonas de aparcamiento y con la prohibición de vender bebidas alcohólicas en vasos que no sean de plástico.
Regresando a la parte táctica ayer ambos entrenadores hablaron en rueda de prensa
cargando de ánimo a sus equipos: "Podemos remuntar el partido, sobretodo gracias a nuestra Curva que será nuesto
duodécimo jugador" dice
Spalletti, técnico de la Roma; mientras que
Inzaghi de la Lazio no tiene miedo: "
Tenemos ventaja, pero no podemos hacer un partido difensivo. Confío en mi jugadores y en los
aficionados 'biancoceleste' con los que queremos ir hasta la final". En el bando de la Roma, a parte de las
bajas de Florenzi y Paredes, parece todo confirmado con
Alisson en la portería, defensa formada por el ex capitán del Sevilla Fazio, Manolas y Rudiger. En el mediocampo
Strootman, De Rossi, Emerson Palmieri y Bruno Peres con
Nainggolan y Salah detrás Dzeko, el mayor goleador de la historia giallorossa en una sola temporada con
33 goles. Al
3-4-2-1 'giallorosso', la
Lazio responderá con un probable
3-5-2 que hace pensar en un partido de contraataque continuo: junto al portero
Strakosha, los biancocelesti tendrán en defensa a Bastos, De Vrij y Wallace. En el centro del campo, el capitán
Biglia jugará con Milinkovic, Lulic, Lukaku y Basta. En ataque la pareja
Immobile-Felipe Anderson. El árbitro será
Rizzoli, con el cual la
Lazio nunca ha ganado en tres derbis. Todo está listo,
bienvenido de nuevo derbi romano.