En el día de ayer se disputaba uno de los encuentros más atractivos de la Premier, el derbi de Mánchester. El United jugaba en casa y podía recortar la distancia que le aventaja el City en la lucha por el campeonato liguero. Esto no ocurrió y el equipo de Guardiola se impuso al de Mourinho por 1-2 con los goles de Silva y Otamendi. Por lo que los citizens tienen medio campeonato ganado, ya que aventajan en 11 puntos al segundo clasificado.
Hasta ahí todo bien, pero se complicó cuando el City celebraba la importante victoria en el vestuario. El técnico del United José Mourinho se desplazó al vestuario rival para pedir respeto y que bajaran la música durante su celebración, fue entonces cuando se creó una tangana entre ambos equipos.
El exentrenador del Real Madrid se encaró con el guardameta del City Ederson, el cual estaba en la puerta y ambos comenzaron a insultarse mutuamente en portugués. Tras Mourinho acudieron los jugadores de su equipo y hasta un total de 20 hombres se enzarzaron en una verdadera tangana en la que tuve que poner paz de por medio la policía.
El punto álgido de la pelea tuvo lugar cuando Lukaku tiró una botella de agua a la cabeza de uno de los integrantes del cuerpo técnico de Guardiola. Además, Mikel Arteta, también asistente de Guardiola acabó con una herida en la cabeza, según informaba El Larguero de la Cadena SER. Una vez que la policía solucionó el altercado y todo se calmó, Mourinho acudió al vestuario de los colegiados para expresar sus quejas al árbitro Michael Oliver.
José María Gil2 min lectura