EUROPA LEAGUE

Ianis Hagi y la herencia familiar del Galatasaray

Ianis Hagi y la herencia familiar del Galatasaray
Ianis Hagi y la herencia familiar del Galatasaray - Manuel Sánchez Gómez
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Estambul es una ciudad dividida. Una urbe que cabalga a lomos de Asia y Europa. A su costa y, sobre todo, a sus campos de fútbol, llegó hace 24 años Gheorghe Hagi, un talento rumano que deslumbró en el Mundial de Estados Unidos y que sufrió la inferioridad del Real Madrid en la era Johann Cruyff y la desaceleración de ésta en el Barcelona.

A los dos años del aterrizaje de los Hagi en Estambul, nació su hijo mayor, Ianis. El pequeño nació abrazado por el Bósforo y por Santa Sofía y creció viendo a su padre vestir los colores anaranjados del 'Galata'.

Toda la gloria que se le negó a Gheorghe, o que se negó él mismo en Madrid y Barcelona, salió a relucir en Turquía. Conquistó cuatro ligas turcas, dos copas de Turquía, una Copa de la Uefa y le arrebató la Supercopa del 2000 al Real Madrid. Se convirtió en un ídolo para la ardiente afición turca y revalidó su vitola de mito cuando entrenó al equipo varias temporadas después.

Veintiún años después de que Ianis naciera en Estambul, el mayor de los Hagi saltará al campo este jueves a recoger la herencia de su padre y medirse al Galatasaray, el club que marcó su infancia y la vida de su familia.

Será en la Europa League, precisamente la competición que encumbró a su padre en aquella final con el Arsenal, y con la camiseta de otro histórico como el Rangers de Glasgow.

Para Hagi, en sus propias palabras, es uno de los partidos más importantes tanto de su vida: medirse al club en el que su padre triunfó como jugador y más tarde como entrenador (desde el banquillo ganó la Copa turca en 2005).

"En cuanto a sentimientos, es como ir con la selección absoluta", asegura el mediapunta rumano, que será titular en el encuentro en el que su Rangers y su Galatasaray se jugarán el pase a la fase de grupos de la Uefa.

Pero no es solo una cuestión de nostalgia lo que une a Ianis con el estrecho del Bósforo. El club siempre les ha tratado bien y la afición, pese a la corta memoria del fútbol, recuerda con buenas imágenes el paso de los Hagi por Estambul.

"Lo que ha significado el club para nuestra familia y para mi padre es algo especial y algo único", expresa Ianis, que en una noche tan señalada no podrá tener a su familia a su lado.

El coronavirus y los partidos a puerta cerrada han impedido que Hagi padre pueda asistir a Ibrox Park y ver a su hijo enfrentarse al club de su familia. Lo tendrá que presenciar desde Rumanía.

A cientos de kilómetros, Gheorghe se pegará al televisor para ver emocionarse a su hijo al recoger la estela que él dejó años atrás.

Si el viaje futbolístico de Gheorghe finalizó en Estambul, Ianis pretende empezarlo contra la ciudad que le vio nacer.

Un Rangers-Galatasaray es un duelo de clubes míticos de Europa, de grandes historias del pasado y de relatos personales como el de los Hagi, la familia que nació a orillas del Bósforo y que este jueves vuelve a reencontrarse con su herencia.

 

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