El Barcelona dio un golpe encima de la mesa y dejó atrás sus líos administrativos para hablar sobre el terreno de juego con una victoria de prestigio ante la Juventus (0-2) en la que apareció la mejor versión del argentino Lionel Messi, que recuperó la sonrisa pocas horas después de la dimisión de Josep Bartomeu. Si Messi vuelve, el Barcelona funciona. Y eso ocurrió sobre el Juventus Stadium, donde el equipo de Ronald Koeman olvidó la derrota ante el Real Madrid el pasado fin de semana con un gran partido coral que comenzó con el tanto de Ousmane Dembélé, que abrió el encuentro con un disparo desde fuera del área.
Después, el Barcelona, al ritmo de un gran Pedri, ya un hombre de confianza para Koeman, y del mejor Messi, pudo aumentar la renta, pero los hombres de arriba como Antoine Griezmann no estuvieron acertados. Y, entre medias, Álvaro Morata vio cómo se le anulaban hasta tres goles por fuera de juego. Todo un récord que desesperó al delantero español, resignado al final con el tanto de penalti que transformó Messi para dar otros tres puntos a un equipo que vuelve a ser candidato a la victoria final. En el otro encuentro del grupo del Barcelona, el G, el Ferençvaros rescató un punto ante el Dynamo de Kiev sobre la bocina. Perdía 1-2 hasta la aparición de Franck Boli, que, en el tiempo añadido, empató y dio el primero punto al conjunto húngaro.
El Paris Saint-Germain también recuperó el pulso a la competición y tomó oxígeno frente al Istanbul Basaksehir. La victoria ante el Manchester United obligaba al cuadro galo a sumar y no desperdiciaron su oportunidad pese a perder al brasileño Neymar en la primera parte por una lesión muscular. Su sustituto, Pablo Sarabia, fue clave para dar al equipo de Thomas Tuchel más profundidad a un duelo en el que el PSG estaba atascado.
Demasiado partido por el exceso de atacantes, la marcha de Neymar ofreció más estabilidad y llegaron las mejores ocasiones con un aviso del mismo Sarabia y con el primero gol de Moise Kean tras rematar un córner de cabeza. Después, en la segunda parte, repetiría para marcar a placer una asistencia de Kylian Mbappe con la que el PSG sumó sus primeros puntos.
Mientras, el líder, el Manchester United, se enfrentó al Leipzig, tercer candidato a alcanzar los octavos de final, y contra el que ganó su segundo partido (4-0) para hacer pleno de puntos. Con el uruguayo Edinson Cavani en el banquillo, fueron Mason Greenwood y Marcus Rashford quienes dieron la nota de calidad para sorprender al conjunto alemán.
Primero, Greenwood abrió el marcador en el acto inicial tras aprovechar una asistencia de Paul Pogba para batir en un mano a mano a Péter Gulacsi. Después, el mismo Greenwood asistió a Rashford, que tampoco falló frente al portero del Leipzig y al que volvió a batir en otras dos ocasiones para sellar un triplete en apenas media hora con el que sentenció al cuadro alemán. El tanto de Anthony Martial desde el punto de penalti, completó una goleada que impulso al conjunto inglés.
Tampoco falló el Borussia Dortmund, que se recuperó de la derrota frente al Lazio de la primera jornada. El Zénit, que se ha quedado con el casillero a cero, presentó resistencia hasta casi el final, cuando sucumbió con los gol de Jadon Sancho (de penalti) a los 78 minutos y de Harold Haaland, que marcó en el 91 el gol de la sentencia.
Por encima del club alemán en el Grupo F están el Lazio y el Club Brujas. Ambos suman cuatro puntos después de empatar 1-1 en Bélgica. El argentino Joaquín Correa adelantó al equipo italiano en el primer acto gracias a un zurdazo desde fuera del área y Hans Vanaken empató desde el punto de penalti en el segundo. Al final, reparto de puntos justo que deja el grupo F con tres candidatos y un equipo grogui, el Zenit.
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