Estadio Deportivo2 min lecturaRedacción deportes, 30 sep (EFE).- El Nápoles, que jugó durante una hora en inferioridad por la expulsión de Mario Rui, se estrelló ante el Spartak Moscú (2-3) que aprovechó el desajuste y la desconexión italiana para lograr tres puntos en el estadio Diego Armando Maradona.
Mario Rui vio la tarjeta roja por una dura entrada en el minuto 30. En ese momento el equipo de Luciano Spalletti, líder de la Serie A con un recorrido impecable, seis victorias en otros tantos partidos, ganaba gracias al tanto del macedonio Elif Elmas en la primera jugada.
Todo cambió con la expulsión. Se desquició el Nápoles que se hundió en la segunda parte. El neerlandés Quincy Promes empató en el 55. Después, un tanto del griego Konstantinos Manolas fue anulado por fuera de juego.
El partido se agitó al final. A diez del final Mikhail Ignatov puso por delante al Spartak que se quedó también con diez por la expulsión de Maximiliano Caufriez. Aún así, marcó el tercero. Otra vez Promes.
El gol en el tiempo añadido del nigeriano Victor Osimhen avivó las esperanzas italianas. El Nápoles acosó la meta de Aleksandr Maksimenko pero no pudo evitar su primera derrota de la temporada.