La incógnita Griezmann

La incógnita Griezmann
La incógnita Griezmann - Iñaki Dufour
EFEEFE7 min lectura

De vuelta a la convocatoria un mes y trece días después de su recaída de una lesión muscular del 6 de enero ante el Rayo Majadahonda, Antoine Griezmann aún no tuvo minutos frente al Osasuna en el estadio de El Sadar, mientras surge ya en el horizonte el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Manchester United con una doble incógnita: primero si será titular; segundo si notará la inactividad de haber jugado sólo 34 minutos en los últimos 69 días.

En concreto, desde el pasado 12 de diciembre, cuando padeció una lesión muscular en el muslo derecho que lo ha apartado de diez de los últimos once partidos, sin incluir el de este sábado ante Osasuna, aunque su reciente recuperación sea la causa por la que no tuvo ningún recorrido en El Sadar. En condiciones normales, sin dolencia anterior de por medio o con más margen desde su recuperación, habría jugado sí o sí... Y, seguramente, de inicio, porque no había un titular más indiscutible que él cuando se lastimó la musculatura.

Ya está listo para volver a la competición después de que la recaída de la lesión, el pasado 6 de enero contra el Rayo Majadahonda, cuando entró al campo en el minuto 56, marcó un golazo (el octavo del curso con el conjunto rojiblanco en 19 partidos) en una fantástica combinación con Ángel Correa y se fue lesionado de nuevo, con la cicatriz reabierta, en el 75. Vuelta a empezar para Griezmann.

Que no haya dispuesto de ningún minuto en El Sadar alimenta la duda de si formará o no este miércoles en el once titular de Diego Simeone contra el Manchester United sin haber tenido recorrido sobre el campo en un partido de competición desde el citado 6 de enero (serían 48 días sin haber jugado más que en los entrenamientos) o con solo 34 minutos de juego desde el 12 de diciembre por aquella recaída.

Antes de ella, ya no jugó en la derrotas contra el Sevilla (2-1) y contra el Granada (2-1), a finales de diciembre, ni después, el 2 de enero, en la victoria 2-0 ante el Rayo Vallecano. Después de revivir la frustración de una nueva lesión, no jugó en los triunfos frente al Valencia (3-2) y el Getafe (4-3), aparte de este sábado contra Osasuna (0-3), aunque ya sí figuró en el banquillo, ni en el 2-2 contra el Villarreal ni en los encuentros perdidos contra el Athletic Club, en la Supercopa de España (1-2); la Real Sociedad, en la Copa del Rey (2-0); y LaLiga Santander contra el Barcelona (4-2) y contra el Levante, el pasado miércoles, por 0-1.

CUATRO GOLES EN SUS ÚLTIMOS CUATRO PARTIDOS DE CHAMPIONS

Cuando apareció el desafortunado contratiempo, Griezmann ya era parecido al Griezmann de la primera etapa, tan indiscutible en el esquema de Simeone, a veces casi tan determinante y casi tan goleador como entonces, cuando se transformó en el quinto mejor anotador de la historia del club con 133 tantos en 257 partidos que ahora ha ampliado a 141 (ocho más) en 276 duelos (19 más). Antes de la lesión, jugó 15 partidos seguidos de inicio con seis goles y trece asistencias en los doce previos a lastimarse el músculo en el Bernabéu.

En la Liga de Campeones nadie ha sido más decisivo que él en esta temporada del Atlético. Su gol y su asistencia en el 1-3 a Oporto, el pasado 7 de diciembre, son el exponente más claro de que, sin él, sin aquella aportación, probablemente no habría el próximo miércoles un choque contra el Manchester United en el Wanda Metropolitano. También lo es la otra victoria del equipo rojiblanco en esta edición del torneo, en Milán por 1-2. Suyo fue el 1-1.

Ha sumado cuatro goles en sus últimos cuatro encuentros de la Champions con el Atlético. A los dos citados añade las dos dianas frente al Liverpool en el Wanda Metropolitano, un partido que, pese a la derrota por 2-3, inmerecida desde cualquier perspectiva (con un 0-2 en contra muy pronto que empató y pudo remontar el equipo madrileño, incluso con diez por la propia expulsión de 'El Principito' en el minuto 51), habla de lo que es capaz el conjunto rojiblanco en esta temporada, aunque sea un recuerdo borroso de hace 4 meses.

Ahora, el rival es el Manchester United, al que ya apuntan el equipo y Griezmann desde este domingo, cuando retomaron los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de la localidad madrileña de Majadahonda, pendiente de José María Giménez, cambiado al descanso contra el Osasuna sin que el club haya informado aún de ninguna dolencia, y Thomas Lemar y Benjamin Lecomte, aislados en su domicilio, sin entrenarse desde el pasado jueves por ser contactos estrechos de un positivo por Covid-19 y en seria duda para el partido.

A la vez, hay tres bajas seguras: Matheus Cunha y Daniel Wass, por sendos esguinces del ligamento lateral interno de la rodilla derecha, de grado 3 y 2, respectivamente, y Yannick Carrasco, que cumplirá el primero de los tres duelos de suspensión que le impuso el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA y que ratificó el Comité de Apelación por su expulsión en el último compromiso de la fase de grupos frente al Oporto.

 

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