Javier Tebas, presidente de LaLiga, confirmó este lunes a la cadena de televisión
'beIN Sport USA' que el
Celta-Real Madrid, correspondiente a la jornada 21 y aplazado por los desperfectos causados en Balaídos por el último temporal que se dio en España, se jugará entre la penúltima y última jornada liguera, debido a la dificultad de encontrar una fecha alternativa que cuadre a los dos clubes, participantes aún en las competiciones europeas.
La jornada 37 está fijada para el domingo 14 de mayo y la 38 para el 21 de mayo, lo que mandaría el choque entre gallegos y madrileños al
miércoles 17 de mayo. Esta decisión impedirá
unificar los horarios de las dos últimas jornadas, como se venía haciendo las últimas temporadas para evitar que ningún equipo que aún luche por objetivos pueda especular con el resultado.
«Hasta que el año no tenga 400 días y el Mundialito no cambie de fechas no hay nada que hacer. Este año tenemos este hándicap y no podremos unificar la penúltima jornada. ¿Qué le vamos a hacer?», afirmó Tebas.